Angustiosos momentos se vivieron en el sector de Galerías, en Bogotá, en la mañana del miércoles 13 de marzo, cuando un hombre en aparente estado de embriaguez chocó su vehículo contra una ruta escolar y luego sacó un arma para hacer varios disparos.
El vehículo de transporte escolar estaba parqueado al borde de una acera cuando el sujeto se estrelló por detrás, según le relató una de las madres de los niños al noticiero Citytv.
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“Ellos estaban estacionados, y, al parecer, unas cuadras atrás, venía un señor ebrio con tres mujeres acompañándolo. Había chocado antes un taxi y venía huyendo, cuando chocó en la parte de atrás la ruta de mi hijo”, dijo la mujer, y agregó que el golpe fue tan fuerte que incluso alcanzó a colisionar a otro vehículo que estaba por delante de la ruta.
Posteriormente, el sujeto se bajó de su vehículo, sacó su arma de fuego de una mochila y comenzó a disparar en repetidas ocasiones, ante el terror y asombro de los pasajeros del vehículo escolar y los transeúntes que pasaban por la zona. “Mi hijo me llama llorando, asustado, porque todo sucedió alrededor de la ruta. Afortunadamente, a ningún niño le pasó algo, pero de igual manera están asustados”, agregó la madre del menor.
De acuerdo con la mujer, el hombre disparó en contra de quienes intentaban oponerse a que huyera. Afortunadamente, no hubo ningún herido.
Las autoridades llegaron, capturaron al sujeto y lo retuvieron por varias horas. Incluso, lo llevaron a la Clínica Palermo para que personal especializado verificara su estado de salud. Sin embargo, a pesar de haber puesto en peligro la vida de varias personas e incluso menores de edad por su irresponsabilidad, fue dejado en libertad por supuestamente no haber cometido ningún delito puntual.
“Nos indican que el señor no comete ningún delito, solo una infracción de tránsito, y que por eso no es un peligro”, le dijo la madre del menor al medio mencionado.
La seguridad en Bogotá tiene a los ciudadanos con los nervios de punta: cada vez hay más tiroteos
Se ha vuelto una constante el registro de balaceras y tiroteos en la capital colombiana, algo que tiene bastante preocupados a los habitantes de la ciudad y a las autoridades.
Justamente, la clínica Reina Sofía, reconocida por su prestigio en Bogotá, se convirtió en escenario del más reciente caso de violencia que azota la ciudad.
La acción desencadenó la rápida intervención de las fuerzas de seguridad y emergencia, que procedieron a aislar el perímetro para recolectar pruebas y declaraciones que contribuyan a dilucidar los acontecimientos. La implicación de un taxi en el incidente señala la potencialidad de una persecución o escape vinculado al ataque. Este proceder se inscribe en el conjunto de medidas adoptadas por las autoridades para identificar a los implicados y descifrar las razones que motivaron el atentado.
Este evento forma parte de una serie de acciones violentas que han generado alarma entre los habitantes y las autoridades de Bogotá, quienes han intensificado sus esfuerzos para asegurar la seguridad y el orden en la ciudad. La situación en la Clínica Reina Sofía adquiere particular relevancia dada su posición como un centro médico de alta referencia, afectando tanto a pacientes como al personal con la irrupción de la violencia.
Las investigaciones continúan para identificar a los responsables y esclarecer si el enfrentamiento armado ha dejado víctimas. Se ha solicitado la colaboración ciudadana, instando a la población a aportar cualquier dato que pueda resultar útil en el esclarecimiento de los hechos.
La serie de agresiones indica un crecimiento de la violencia y el sicariato urbanos en Bogotá, provocando preocupación entre la población y exigiendo a las autoridades locales un fortalecimiento de las estrategias de seguridad. Por el momento, se desconoce si ambos incidentes guardan una conexión directa; sin embargo, es evidente la existencia de un patrón de ataques selectivos que afectan diversas zonas de la ciudad, comprometiendo la paz y la seguridad de los ciudadanos.