Aunque desde el 9 de marzo la opinión pública supo que Jaider David Rozo Rojas, conocido en las redes como Don Izquierdo, había sido contratado por Rtvc, el sistema de medios públicos en Colombia, recientemente se difundió su salario mensual de $5.925.000.

La noticia se dio a conocer este 14 de marzo, tras ser revelada por Daniel Briceño, concejal de Bogotá por el Centro Democrático, en su cuenta de X.

El contrato, que despierta interés por detalles como la designación de Rozo como periodista sin poseer título universitario, implica la realización de actividades de periodismo digital y la creación de contenido para las plataformas digitales del Sistema de Medios Públicos.

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“El señor David Rozo más conocido como Don Izquierdo llega oficialmente a Rtvc. Sus honorarios serán de $5.925.000. En Rtvc lo clasifican como ‘periodista’ aunque únicamente es bachiller. Su contrato es para hacer ‘periodismo digital’”, dijo Briceño en su cuenta.

La contratación de Rozo para desarrollar tareas en el campo del periodismo digital, pese a ser únicamente bachiller académico, refleja una apertura hacia nuevos perfiles profesionales dentro de Rtvc, enfocados en la generación de contenido digital, según defensores de este activista.

Rozo se ha destacado como una figura que defiende las corrientes progresistas a través de sus plataformas digitales. El 9 de marzo, antes de la oficialización de su contratación, Rozo compartió en X su entusiasmo por unirse al equipo de Rtvc, enfatizó su compromiso con el periodismo alternativo y agradeció la oportunidad de formar parte de este proyecto.

Este nombramiento se suma a una serie de contrataciones dentro de Rtvc que han generado controversia, como el caso de Irene Vélez, cuya familia ha visto beneficios directos tras su paso por el ministerio de Minas y Energía. Su esposo, Sjoerd van Grootheest, recibió un contrato para la transmisión de documentales en la televisión estatal, lo que ha alimentado el debate sobre la meritocracia y la influencia política en las contrataciones del sector público.

En un movimiento que ha generado una amplia gama de reacciones en el ámbito político y social del país, el Gobierno ha realizado una serie de nombramientos controversiales en las últimas semanas, destacando entre ellos figuras como Laura Sarabia, Armando Benedetti, Gustavo Bolívar, Alexander López, Carlos Carrillo y el activista David Rozo, más conocido como Don Izquierdo en el escenario digital. Rozo ha confirmado su incorporación al equipo de RTVC, despertando críticas y apoyos por su conocido activismo político.

El anuncio de Rozo de unirse a Rtvc se dio a través de un mensaje en su perfil de X (anteriormente Twitter), donde afirmó su compromiso de trabajar por el fortalecimiento de los medios alternativos en el país. En este mensaje, agradeció a la gerente general de Rtvc, Nórida Rodríguez, por la oportunidad, marcando así un nuevo capítulo en su carrera de activismo digital. Este nombramiento ha sido celebrado por algunos sectores, como el exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien felicitó públicamente a Rozo por su nueva posición y abogó por una mayor inclusión de voces progresistas en el espectro mediático y gubernamental.

La polémica no se limita a esta designación, sino que también se extiende al reciente papel de Gustavo Bolívar en el Departamento de Prosperidad Social (DPS), tras la controversia suscitada por una licitación para la adquisición de vehículos híbridos.

La disputa pública entre Bolívar y el concejal Daniel Briceño, quien criticó la cotización y acusó a Bolívar de comportamiento indebido, terminó con anuncios de acciones legales por parte de Briceño en respuesta a los insultos recibidos. La discusión se ha intensificado en las redes sociales, evidenciando las tensiones dentro de la administración pública y el polarizado ambiente político.

Estos sucesos resaltan los retos y las dinámicas complejas que enfrenta el Gobierno en su tarea de nombrar a figuras en posiciones clave, en un contexto donde la transparencia y la responsabilidad pública se encuentran bajo un escrutinio constante. Mientras tanto, la sociedad civil y los actores políticos continúan debatiendo sobre la idoneidad de estas designaciones y su impacto en la política y los medios de comunicación del país.