Colombia enfrenta una preocupación creciente ante la escasez de medicamentos esenciales para el tratamiento de diversas enfermedades de salud mental, así como para patologías críticas como la diabetes.
La Asociación Colombiana de Psiquiatría (ACP) y el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) expresaron su alarma ante esta situación, instando a acciones inmediatas para mitigar los riesgos asociados a esta falta.
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La ACP hizo un llamado al Ministerio de Salud para que asegure el suministro continuo de estos fármacos vitales y su inclusión en el plan de beneficios del país. La preocupación no se limita únicamente a los pacientes con afecciones psiquiátricas, sino que se extiende a aquellos que requieren tratamientos para enfermedades crónicas como la diabetes, donde la disponibilidad de insulina se ha visto significativamente mermada. Esta escasez ha conducido a hospitalizaciones de urgencia entre los afectados, subrayando la gravedad del asunto.
Datos actuales indican que existen 28 trámites pendientes de resolución para medicamentos esenciales que ya no se encuentran disponibles, y 104 más están en riesgo de llegar a esta misma situación. La crisis abarca una amplia gama de productos, desde el acetaminofén hasta fármacos utilizados en la anestesiología como el remifentanilo, pasando por antibióticos, medicamentos para la hipertensión y tratamientos para patologías autoinmunes.
Estas cifras no solo reflejan un problema de disponibilidad inmediata, sino que también plantean serias preocupaciones sobre la salud pública y el bienestar general de la población colombiana.
La necesidad de una regulación efectiva por parte de Invima se vuelve cada vez más apremiante para prevenir futuras afectaciones en el bienestar y la salud mental de los colombianos. En respuesta, tanto organizaciones de la sociedad civil como entidades gubernamentales se encuentran buscando soluciones a esta problemática que afecta a múltiples sectores de la población, especialmente a los más vulnerables.
Mientras tanto, pacientes y familiares claman por acciones concretas que aseguren el acceso a tratamientos imprescindibles para llevar a cabo una vida digna y saludable. La esperanza reside en que medidas rápidas y efectivas puedan revertir esta tendencia y garantizar el derecho a la salud para todos los colombianos.
Escasez de medicamentos vitales preocupa en Colombia, revela Invima
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) publicó un informe revelando una serie de medicamentos esenciales que están experimentando escasez en Colombia, poniendo en riesgo tratamientos vitales para pacientes con diversas condiciones médicas. Entre los fármacos afectados se encuentran la insulina, utilizada en el manejo de la diabetes, medicamentos para la hipertensión y tratamientos para condiciones psiquiátricas.
En un esfuerzo por dar respuesta a las preocupaciones expresadas por la Asociación Colombiana de Psiquiatría y el Invima, a través de una carta firmada por Sindy Pahola Pulgarín Madrigal, directora de medicamentos y coordinadora de investigación clínica, detalló los nombres y la disponibilidad de los medicamentos afectados.
Este documento aclara que ciertos productos están bajo “monitorización”, mientras que otros enfrentan un “riesgo de desabastecimiento” directo. Los más destacados en esta situación incluyen, además de la insulina, amoxicilina/clavulonato, atenolol, clobazam, fenitoína, lamivudina y quetiapina, junto a otros importantes para el cuidado de la salud.
La lista proporcionada por Invima también identifica aquellos medicamentos que actualmente están “totalmente desabastecidos”, incluyendo aciclovir y oxicodona, mostrando una preocupante situación para pacientes que dependen de estos tratamientos. Hasta el 1 de marzo de 2024 se priorizaron 132 trámites relacionados con medicamentos desabastecidos o en riesgo de estarlo, buscando mitigar el impacto en la población afectada.
Invima instó a los interesados a consultar su página oficial para obtener información actualizada sobre el estado de abastecimiento de los medicamentos, enfatizando la importancia de la comunicación directa para aquellos en busca de alternativas para los tratamientos psiquiátricos, incluyendo escitalopram, fluoxetina, imipramina, mirtazapina, sertralina y trazodona. Este llamado busca garantizar que pacientes y profesionales de la salud estén informados sobre las opciones disponibles frente a este desafío.