Un paseo por Bogotá terminó en estafa para el tiktoker Óscar Metacho, que a través de sus redes sociales expuso la nueva modalidad que emboladores estarían utilizando para hacer caer a sus víctimas.
“Esto que les voy a contar me da mucha pena decirlo, pero caí en una estafa sin sentido. Yo andaba lo más de parchadito caminando por la calle, cuando se me acerca un embolador y me pregunta si me podía limpiar los zapatos. Los miré y estaban en la inmunda, así que le dije: hágale”.
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Sin embargo, antes de aceptar, Metcaho le preguntó cuánto valía y el trabajador ambulante le dijo que tan solo 2.000 pesos (0,51 centavos de dólar o 0,47 euros, al cambio de marzo del 2024).
“Yo y mi maña de confiar en todo el mundo... en fin. Puse el zapato en el soporte de su cajón y le empieza a colocar un champú radioactivo a mis zapatos. Pasa el tiempo y empieza a contarme de su familia y de sus hijos, pero lo que me empieza a parecer más curioso es que durante el proceso se acercaron sus amigos y, de un momento a otro, eran seis personas observando cómo me limpiaban los zapatos”.
“Cuando ya por fin acabó, saco humildemente mi billete de 2.000 y se lo entrego. Entonces, el man lo mira y me dice: ¿y esto qué?” Metacho, confundido, le preguntó qué problema tenía con el pago y el hombre, sin vergüenza le respondió: “Sí, eran 2.000, pero la echada (del producto), y yo le eché como diez veces. Además, yo no solo le puse el champú. También le puse esta crema quitamanchas, esta espuma limpiadora y un pulidor especial que es importado. Entonces, papi, me debe 50.000″, (12,74 dólares o 11,65 euros, al cambio de marzo del 2024).
En un principio, Metacho se negó a pagar un precio superior a los 2.000 pesos, pero no tardó en entender “cuál era la función de los parceros del man: meter presión. Se empezaron a acercar y a preguntar: Hey ¿no le va a pagar al parcero?”.
Así que no le quedó de otra que buscar en su billetera y pagar los 50.000, a pesar de que le ofrecieron un servicio por un costo mucho más bajo, cuando aceptó.
Pero esto no es lo peor; ya que, la misma modalidad estaría siendo aplicada por los miembros del gremio de emboladores en distintos sectores del norte de Bogotá, en donde, es usual verlos en manada.
“Esta modalidad todos los días la veo. Se parchan en la 85, en los puentes, las estaciones de Transmilenio. En cualquier lado están los estafadores y si puedo, de ahora en adelante, le haré señas a las personas que estén por caer. Así que si usted, de casualidad, en algún momento pensó en aceptar, no lo haga, lo van a robar”.
“Una vez me pasó y saqué mi celular para fingir que llamaba a un sargento y le pedía que me enviara una patrulla... se fueron de inmediato”, “A mí solo me limpiaron un zapato y me sacaron 20 lukas”, “Sí... a mi papá también le pasó”, “Yo caí hace muchos años. Me dijeron que eran 13.000 y cuando acabaron me cobraron el doble, porque era por cada zapato”, “Hay unos que venden taches para los ojales (agujeros) de los tennis. Te dicen que les des moneditas, pero no entienden que las monedas de 20.000 no existen”, expresaron, quienes, con comentarios a manera de broma o experiencias similares fueron sumándose a la conversación generada por el video en las redes sociales.