La defensa de Álvaro Uribe recibió un revés, el 13 de marzo de 2024, en el pleito que tiene con Daniel Coronell, por el delito de calumnia agravada, pues el expresidente señaló al periodista, en 2017, de narcotraficante. Los apoderados del líder natural del Centro Democrático habían solicitado la nulidad del proceso, petición que el juez 26 de conocimiento de Bogotá negó.
De acuerdo con información de Cambio, medio del que es accionista Coronell, el juez negó la petición de la defensa de Uribe porque esta no cumplió con los requisitos legales para argumentar que hubo una violación al debido proceso, así como la poca voluntad del expresidente en resarcir el daño moral causado al periodista.
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El juez también reparó en que el expresidente habría seguido incurriendo en el mismo delito después de la publicación del 6 de abril de 2017, en la que escribió, en X: “Entonces Daniel Coronell debe someterse a la JEP para que confiese su delito de narcotráfico”. El abogado Jaime Lombana, apoderado del expresidente Uribe, apeló la decisión del juez.
Hay que recordar que, en septiembre de 2023, la Fiscalía General de la Nación citó a Uribe para presentar el escrito de acusación: “Luego de analizar la solicitud de preclusión de la indagación seguida por el delito de calumnia agravada en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez, por la manifestación que realizó el 6 de abril de 2017 en su cuenta de Twitter: “Entonces Daniel Coronel debe someterse a la JEP para que confiese su delito de narcotráfico”; la Fiscalía General de la Nación concluyó que no existe intensión del expresidente de retractarse la integridad moral del querellante”, se lee en un comunicado de la Fiscalía.
En las fases iniciales del proceso, el periodista presentó 168 pruebas a la Fiscalía. También ha advertido que no está dispuesto a conciliar con el expresidente, pues este siempre que rectifica sus declaraciones iniciales, vuelve a revictimizarlo: “La conciliación no es que pueda efectuar una rectificación revictimizante como lo ha hecho muchas veces, entonces tuve la ocasión de recordarle varias de esas rectificaciones que terminan siendo dañinas para las víctimas”, explicó Coronell en un video publicado en YouTube, cuando el ente investigador imputó al expresidente.
Por ejemplo, en 2023, el expresidente le dedicó varias publicaciones, en X, a Coronell: “Aclaro y rectifico. Daniel Coronell, quien con inquina y sesgo ha maltratado la reputación de mi familia y de mi persona, NO es narcotraficante”. En otra publicación, escribió: “No tengo evidencia de que Daniel Coronell sea narcotraficante, pero fue patrocinado por el narcotráfico, por Perafán. Además, es un personaje oscuro en la manera como infiltra a la justicia. Hace periodismo político, sesgado, que lo presenta como investigativo”.
Coronell, en diálogo con W Radio, en donde también tiene un espacio llamado El reporte Coronell, reprochó cómo el expresidente ha intentado rectificarse, advirtiendo que “en un trino de medianoche no puede resarcir los daños terribles, injustos y antijurídicos que me ha causado a mí y a mi familia”.
También dijo: “El trino indignante de Uribe me revictimiza, convirtiéndome en culpable de las calumnias que profiere. Para mí no solo es inaceptable, sino que debería ser objeto de reproche judicial y personal”.
También hay que recordar que, en 2018, el Tribunal Superior de Bogotá ordenó al expresidente retractarse de 32 publicaciones en X (entonces Twitter), en las que señaló al periodista como “extraditable” y de tener “intereses mafiosos”, y le solicitó cuidar su lenguaje, toda vez que “el lenguaje agresivo es una manifestación de violencia. Y usado por un líder político en cualquiera de las redes sociales puede llegar a ser identificado por alguno de sus seguidores como una invitación, o por lo menos como una autorización velada al uso de la violencia física contra el destinatario del trino o del discurso descalificador”, se lee en respuesta a una acción de tutela presentada por Coronell.