Habrá cambios drásticos en el clima en Colombia en los próximos días: Ideam alertó sobre posibles emergencias ambientales

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) anunció el comienzo de un importante cambio climático desde fenómeno de El Niño hacia el de La Niña, previsto para iniciar en marzo.

Este fenómeno promete traer consigo un incremento en las precipitaciones durante el trimestre de abril a junio, impactando principalmente a la región Caribe, así como otras áreas del país.

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El paso de un clima seco a uno más húmedo se espera tras un periodo marcado por la escasez de lluvias, según indicó el Ideam. Este cambio climático es típico del tránsito entre los mencionados fenómenos, el cual usualmente se produce entre marzo y junio cada año.

Aunque marzo continúa mostrando características de El Niño, como son las reducidas precipitaciones, se anticipa un debilitamiento de este fenómeno que dará paso a una fase neutral antes de adentrarnos completamente en La Niña en los próximos meses.

Giovanni Jiménez Sánchez, subdirector de Meteorología del Ideam, señaló que las zonas que podrían ver un cambio importante en sus patrones de lluvia incluyen la región Andina, la región Pacífica y la ya mencionada región Caribe.

“Donde más se altera la precipitación hacia los excesos es la región Andina, la región Pacífica y la región Caribe”, dijo el funcionario del Ideam.

Pese a que los volúmenes iniciales de lluvia no serán los habitualmente esperados para esta estación, se prevé que, para abril y mayo, las precipitaciones superen lo normal, preparando el escenario para la instalación plena de La Niña hacia el final del segundo trimestre del año.

Este fenómeno, caracterizado por aumentar las lluvias en el país, se perfila como el principal actor climático para la segunda mitad del año, anunciando con ello la segunda temporada de lluvias del año. Alertas sobre posibles excesos de lluvia y las consiguientes emergencias ambientales, similares a las vivenciadas en el año 2010 con inundaciones y desastres naturales, han sido emitidas por la entidad.

Desde mayo de 2023, el país ha sentido los efectos de El Niño, pero con esta transición hacia La Niña, se pronostica una alteración notable en los patrones de lluvia habituales. Esto requiere de una preparación meticulosa por parte de los organismos de gestión de riesgo y la población en general para atenuar posibles daños. El Ideam ha hecho un llamado a la acción para enfrentar los retos que este cambio traería en los meses venideros.

El Ideam informó sobre un aumento significativo en precipitaciones con expectativas de tormentas eléctricas y vientos fuertes en varias áreas de Colombia. Esta situación meteorológica afectará principalmente a las regiones Andina, Pacífica, Orinoquia y Amazonía, según lo anunciado por la entidad. Estas áreas deberán prepararse para enfrentar las condiciones adversas que podrían incluir posibles crecientes súbitas y deslizamientos de tierra.

En respuesta a este pronóstico, el Ideam solicitó a la población y a las autoridades locales implementar medidas preventivas, especialmente en zonas de alta pendiente o de ladera. La acumulación de agua en áreas fluviales y en el suelo, puede llevar al desarrollo de fenómenos naturales peligrosos, poniendo en riesgo la seguridad de los habitantes. La entidad enfatizó la importancia de un seguimiento constante en estos territorios para mitigar los impactos negativos de las lluvias.

De acuerdo con el Ideam, la variación en las condiciones climáticas se atribuye al ingreso de humedad desde el sureste del continente suramericano. Esto ha generado un incremento notable en la nubosidad y las precipitaciones en Colombia, siendo particularmente intensas en el sur de la región Caribe, áreas centrales y sureñas de la Pacífica, sur de la Orinoquia, y las partes este y oeste de la Amazonía.

La entidad de meteorología llama a una alerta ante la posible aparición de condiciones atmosféricas adversas que podrían resultar en inundaciones y deslizamientos, comprometiendo la seguridad de las comunidades en las zonas afectadas.

La ciudadanía es instada a permanecer atenta a las actualizaciones y a seguir las recomendaciones de las autoridades locales y del Ideam para prevenir incidentes durante este periodo de intensas lluvias. La cooperación y preparación adecuada pueden marcar una diferencia significativa en la minimización de daños y en la protección de vidas y propiedades.

El Ideam emitió una serie de medidas preventivas en respuesta al incremento de las lluvias y la potencial ocurrencia de fenómenos meteorológicos adversos, tales como tormentas eléctricas, deslizamientos, y vientos fuertes. Estas sugerencias buscan garantizar la seguridad y bienestar de la población ante la inminencia de estos eventos naturales.

Las medidas de precaución destacan la importancia de buscar refugios seguros durante tormentas eléctricas y evitar áreas abiertas o bajo estructuras metálicas susceptibles a descargas eléctricas. Para los habitantes en zonas propensas a deslizamientos, el Ideam recomienda mantenerse informados sobre el estado de las vías y evitar el tránsito por pendientes pronunciadas.

Adicionalmente, subraya la necesidad de una limpieza previa de techos, canales y sumideros para prevenir acumulaciones de agua que pudieran provocar daños estructurales.

En un contexto más general, se insta a la ciudadanía a no arrojar basura en cuerpos de agua o calles, permanecer atentos a los informes del Ideam y otras autoridades, así como a preparar un maletín de emergencia que contenga elementos básicos para afrontar situaciones de riesgo.

La recomendación se extiende a los residentes costeros y a aquellos que realicen actividades marítimas, enfatizando la importancia de seguir las indicaciones de las Capitanías de Puerto para evitar incidentes en el mar.

Estas recomendaciones forman parte de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades colombianas para mitigar los efectos adversos de la temporada de lluvias y salvaguardar la vida y propiedades de sus ciudadanos. Reflejan igualmente un compromiso con la preparación y respuesta ante emergencias, destacando la importancia de la cooperación y la precaución en momentos críticos.