Expertos en finanzas personales recomiendan que el arriendo no consuma más del 30% del salario mensual de una persona para evitar comprometer su estabilidad económica.
La administración efectiva de los ingresos es crucial para eludir problemas, como atrasos en pagos, desalojos y posibles demandas. En Colombia, un porcentaje considerable de la población, el 40.2%, opta por vivir en alquiler, de acuerdo con datos de la Federación de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas), lo que muestra la relevancia de gestionar adecuadamente este aspecto de las finanzas personales.
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Los consejos de Rave Ramsey, experto en finanzas y autor del best seller The Total Money Makeover (El cambio total de su dinero), sugieren que el límite óptimo del salario destinado al arriendo sea del 25%.
Según Ramsey, sobrepasar este umbral puede apretar el presupuesto del inquilino hasta el punto de dificultar considerablemente la cobertura de otras necesidades vitales. Por ejemplo, si se dispone de un salario de $2′500.000 el arriendo no debería exceder los $625.000.
Para ajustarse a estos parámetros, Ramsey aconseja estrategias como compartir vivienda, optar por opciones de alojamiento más económicas o, incluso, buscar maneras de aumentar los ingresos.
“Si gasta más del 25 % de su salario neto en arriendo, su presupuesto terminará siendo muy ajustado. Claro, aún podrá pagar la comida y ponerle gasolina al carro, pero no le quedará mucho para gastar en otras necesidades de la vida”, afirmó el autor en un artículo.
Adicionalmente, la planificación financiera debería contemplar la constitución de un fondo de ahorro destinado a emergencias, como la pérdida del empleo, para asegurar un colchón económico que permita enfrentar imprevistos sin caer en atrasos de pago. En el caso de incumplimiento, la legislación permite a los propietarios terminar el contrato de arrendamiento y proceder legalmente, lo que subraya la importancia de mantener una gestión financiera responsable y previsora.
Este conjunto de recomendaciones y estrategias busca ofrecer a los inquilinos herramientas para una vivencia armoniosa y sin sobresaltos financieros en sus hogares arrendados, garantizando al mismo tiempo el cumplimiento de sus obligaciones y la protección de sus intereses frente a los incrementos inevitables en el costo de los alquileres.
Según la Ley, cuánto subieron los arriendos para 2024
Para el año 2024, el incremento máximo permitido en el valor del arriendo en Colombia no podrá exceder el 9,28%, cifra que corresponde al Índice de Precios al Consumidor (IPC) reportado para el año 2023. Esta regulación, estipulada en el artículo 20 de la Ley 820 del 2003, establece que los arrendadores están limitados a incrementar el valor del canon de arrendamiento hasta un tope del 100% del IPC del año anterior, asegurando así un ajuste acorde con la inflación y la economía del país.
El ajuste al valor del arriendo solo podrá efectuarse una vez el inquilino haya completado un año de estancia en la propiedad. Para proceder con el incremento, los propietarios deben notificar a los arrendatarios sobre el monto exacto del aumento y la fecha en que este se hará efectivo.
Dicha notificación debe realizarse mediante el servicio postal autorizado o a través de cualquier otro mecanismo de notificación personal que se haya acordado previamente en el contrato de arrendamiento, tal como lo especifica la respectiva ley colombiana.
Esta medida busca proteger tanto a inquilinos como arrendadores, manteniendo un equilibrio entre el derecho a obtener un retorno justo por la propiedad y garantizar la accesibilidad y estabilidad de vivienda para los arrendatarios. La actualización en el valor del arriendo, basada en el IPC, es una práctica común en varios países, y tiene como objetivo reflejar las variaciones en el costo de vida y asegurar que el precio de los arrendamientos permanezca acorde con la realidad económica del país.