Los paisajes de Avatar en Colombia: las cavernas más asombrosas para visitar en el país

Desde la comparación con la película de James Cameron, hasta una cueva navegable, en Colombia, estos lugares esconden tesoros llamativos para los turistas

Además de las playas y montañas, Colombia esconde otros tesoros turísticos - crédito Infobae

A pesar de que de manera tradicional Semana Santa es un espacio para la reflexión espiritual, algunas personas aprovechan los días festivos para salir de viaje y desconectarse de la rutina, sumado a esto, hay quienes priorizan que este tiempo sea aprovechado para conocer nuevos lugares.

Además de mar, montañas y otros sitios turísticos, Colombia es uno de los países que más tiene cavernas en el mundo; se tiene registro de al menos 1.800, siendo Santander el departamento en el que más se pueden encontrar.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

Estas son algunas de las cavernas más impresionantes para visitar en Colombia durante Semana Santa:

La caverna del Águila

Los colores de las estalactitas y estalagmitas son el gran atractivo de esta cueva - crédito Caverna del Águila

También llamada la cueva del Águila, este sitio se encuentra ubicado en el cerro Romperropas en Santander, fue descubierto en 1963 y tienen una profundidad de 50 metros. El recorrido para visitantes es de 1.000 metros en un tramo de descenso en un camino pavimentado.

El mayor atractivo para los turistas es observar estalactitas y estalagmitas, que son las estructuras puntiagudas que crecen desde el techo o el suelo de estas cuevas, y que en este espacio tienen diferentes colores producto del reflejo que genera el impacto del sol en algunos tramos.

Para los visitantes, se recomienda llevar ropa cómoda para la caminata, ya que el tiempo de permanencia dentro de la caverna es de entre 30 y 40 minutos.

Caverna Casa de Piedra

Esta es una de las pocas cavernas navegables en Colombia - crédito Juan Carlos Higuera

Ubicada en Bolívar, esta cueva está a dos kilómetros del municipio de Morales, sumado a ello, es necesario navegar durante 10 minutos hasta llegar a un islote en el que la caverna está rodeada del mar, lo que hace que al interior se puedan observar múltiples especies de peces.

Es una de las únicas cavernas navegables, lo que hace que la seguridad deba ser mayor, ya que en algunos casos hay peces de gran tamaño o anguilas.

El recorrido turístico es de un kilómetro y solo es posible hacerlo en kayak y en algunos casos, se puede bucear, pero esto depende de la inspección previa, puesto que en algunos momentos la profundidad alcanza los 50 metros y hay presencia caimanes.

Cueva Las Cacas

La profundidad total de esta caverna no se ha descubierto - crédito Juan Carlos Higuera

Este sitio está en Guamal, Boyacá, y se encuentra en un recorrido que la mayoría de turistas inicia en Yacopí, Cundinamarca, lo que hace que se pueda conectar la cueva con el Cerro de las Tetas.

La cueva de las Cacas es considerado un ecosistema al completo, ya que allí los visitantes pueden ser testigos del ciclo natural de la vida, allí se pueden encontrar múltiples especies, incluyendo las cacas, que son una especia de ave de la región.

Sumado a esto, otro atractivo de este lugar está en la posibilidad de explorar, puesto que solo han sido recorridos 184 metros de profundidad y es un misterio la distancia total que tiene la caverna hasta tocar suelo.

Caverna La Tronera

Esta cueva es considerada el Avatar colombiano - crédito Research Gate

Uno de los mayores éxitos en la historia del cine ha sido Avatar de James Cameron, principalmente porque daba una oportunidad al espectador de observar paisajes increíbles, pues en Colombia hay un lugar que se compara con estos efectos especiales.

Adentro de El Peñón, Santander, está ubicada la caverna La Tronera, en la que en 2011 fueron encontrados los restos de osos perezosos que llegaron a medir hasta cinco metros, por lo que es considerado uno de los cementerios fósiles con más historia de la región.

Debido al tamaño del lugar, algunos tours son vendidos como una experiencia de dos días y una noche, en la que también es posible visitar el cerro de Panamá, la cueva del Oro y los bosques de Pandora.