Un acalorado intercambio durante el debate de moción de censura al ministro de Defensa, Iván Velásquez, llevado a cabo el martes 12 de marzo, la senadora del Pacto Histórico, María José Pizarro, tildó a su colega, Jota Pe Hernández, como un “perro rabioso”.
Pero las repercusiones de este enfrentamiento verbal no se limitaron al recinto del Congreso. Posteriormente, en declaraciones para el porgrama Vicky en Semana, Hernández expresó su descontento hacia la actitud de Pizarro.
Jota Pe alegó que la congresista tiene un patrón de insultar a los colegas y luego adoptar una postura de víctima. “Decide tratarme como animal, llamándome perro rabioso”, comentó el senador. Por eso señaló que grabó los insultos para desmentir la imagen pública de respeto y decoro que Pizarro intenta proyectar.
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Incluso, buscó dejar en evidencia lo que él considera una discrepancia entre el comportamiento público y privado de la senadora del Pacto Histórico.
La confrontación escaló cuando Hernández acusó en un tono elevado a Velásquez de mentir respecto a las acusaciones presentadas contra él en el Congreso. Pizarro se pronunció y arremetió contra el senador de la Alianza Verde: “Cuando el señor senador respete un poco, cuando deje de enfurecerse cuando lo dejan en evidencia, cuando deje de reaccionar como un perro rabioso, no deja hablar”, fueron las palabras específicas el pleno Congreso, instante que generó una solicitud de respeto por parte de Hernández.
Después de eso, a través de sus redes sociales se sostuvo en su posición, mientras mostró la actitud del senador en un video. “Me reafirmo: JP reaccionó como un “perro rabioso”. Si esto no es violencia política ¿qué es? Me violenta y no es la primera vez. No se atreve con los hombres porque lo que no soporta es que una mujer lo confronte. Es un misógino de la derecha ultra radical colombiana”.
En el diálogo con la periodista, el senador Hernández también hizo alusión a una actitud generalizada de descalificación hacia su persona por parte del actual gobierno, liderado por el presidente Gustavo Petro. Según sus palabras, esta tendencia a los insultos proviene del más alto nivel: “Siento que el presidente Petro puede insultar a Jota Pe, entonces ellos también lo pueden hacer”, expresó, en alusión a las críticas y al trato que recibe por parte de otros funcionarios gubernamentales -que, además, lo han llamado con mofas como “HP Hernández”.
En ese sentido, algunas intervenciones que se han pronunciado en su contra, han sido percibidas por Hernández como ataques personales por sus denuncias y posicionamientos críticos frente al gobierno de Gustavo Petro, particularmente en lo referente a supuestas negociaciones con el ELN que el senador cataloga de “ilegales”.
El tenso momento en el Congreso
Durante la moción de censura, el senador de la Alianza Verde se refirió a sus preocupaciones sobre el reclutamiento de menores por parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Según Hernández, durante las negociaciones entre el Gobierno de Gustavo Petro y el ELN, se ha permitido la inclusión de jóvenes de entre 15 y 17 años en las filas del grupo insurgente.
Esta declaración generó alarmas y críticas sobre las políticas del gobierno frente a la protección de menores en el contexto del conflicto armado.
El senador Hernández basó sus afirmaciones en una declaración proporcionada por el senador Iván Cepeda, quien es parte del equipo negociador del gobierno con el ELN. Cepeda indicó que el grupo guerrillero, en un acuerdo preliminar, se comprometió a no reclutar a menores de 15 años, una promesa que Hernández calificó de “insuficiente y cínica”.
En medio de los pronunciamientos, el ministro Velásquez intervino, y señaló que parte del material presentado por los congresistas correspondía a administraciones anteriores, comentario que provocó una reacción airada de Hernández, quien acusó al ministro de ser un “cínico”.
En respuesta a los ataques verbales hacia Velásquez, Pizarro solicitó un debate respetuoso y criticó la actitud confrontativa de Hernández, calificándola inapropiada para el contexto del debate.
La tensión aumentó cuando Hernández, al ser calificado por Pizarro con la expresión que avivó aún más el ambiente, procedió a grabar el intercambio con su teléfono móvil y cuestionó la coherencia de Pizarro por pedir respeto pero al mismo tiempo usar términos despectivos. Además, Hernández se defendió de las acusaciones criticando lo que consideró una doble moral por parte de Pizarro, señalando su supuesto apoyo a guerrilleros frente a la defensa de la fuerza pública. “La que habla de respeto me acaba de tratar de «perro rabioso»”, se oye en los videos, mientras le piden orden al senador, que se encontraba exaltado.