José Manuel Vera, conocido como Satanás, líder de una organización criminal de Venezuela, sigue con su actuaciones delictivas tras las rejas de La Tramacúa, cárcel en Valledupar, Colombia, donde se encuentra desde enero de 2024.
Vera envió una carta amenazante a la directora del establecimiento penitenciario, exigiendo su traslado inmediato bajo la amenaza de atentar contra el personal de seguridad. La misiva, evidencia de sus intenciones, está en manos de la Fiscalía General de la Nación, que investiga el preocupante poder que sigue ejerciendo Vera a pesar de estar encarcelado, así lo hizo saber Noticias Caracol.
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La investigación de la Fiscalía revela que Satanás no solo ha amenazado físicamente a los guardias, sino que también parece continuar sus operaciones criminales desde dentro. Testimonios internos del penal indican que Vera ha logrado sobornar a las autoridades para obtener un celular, pagando sumas elevadas.
Un relato en particular detalla cómo Vera alquilaba un teléfono móvil por quinientos mil pesos la noche, y se sugiere que, incluso, habría pagado hasta siete millones de pesos por tener su propio dispositivo en la celda. Estas acciones no solo destacan el contrabando y la corrupción dentro del sistema penitenciario, sino también la influencia continua de Vera en el mundo criminal.
Además de los sobornos y amenazas, se informa que Satanás mantiene un comportamiento desafiante, incluyendo el consumo de marihuana en su celda, y eleva el tono de sus amenazas ante cualquier reprimenda de los guardias. Esta conducta resalta los desafíos que enfrenta el sistema carcelario colombiano para controlar a individuos de alta peligrosidad.
La inquietante situación dentro de La Tramacúa demuestra cómo figuras criminales como Vera pueden desafiar la autoridad y perpetuar sus actividades ilícitas, incluso estando detrás de las rejas. La Fiscalía continúa investigando estas acusaciones, buscando medidas para mitigar la influencia de Vera y garantizar la seguridad dentro del penal.
“Son tres hojas que hacen parte de esta nueva investigación que al consultar a la Fiscalía. Efectivamente, la Fiscalía Seccional de Bogotá abrió una nueva línea de investigación por las amenazas que está prefiriendo este hombre desde el centro penitenciario, no solamente contra la directora y otros funcionarios del Inpec sino además porque estaría ingresando elementos celulares por una llamada está pagando 500.000 pesos, pero por un teléfono celular está pagando 7 millones de pesos algunas de las amenazas. De su puño y letra, José Manuel Vera Zurbarán, alias Satanás, le envió esta carta a la directora de la cárcel, La Tramacúa, en Valledupar donde está recluido desde el mes de enero. En este documento, el líder de la organización criminal, venezolana responsable de varias extorsiones en Bogotá, le exige lo siguiente: ‘yo le solicito mi traslado en menos de 24 horas de no ser así, yo Satanás me voy a sentir en la obligación de empezar a matar a los señores de la Guardia del Inpec”, se dijo en Noticias Caracol.
Esto dice la carta firmada por Satanás
“... Un cordial saludo director ... Caquetá Sosa. Sí, usted ve que yo le quedó grande para vivir en un patio decente de su cárcel, entonces yo le solicito mi traslado en menos de 24 horas. De no ser así, yo, Satanás, me voy a sentir ¿en la obligación de empezar a matar a los señores de la guardia inpec? Así que espero mi pronto traslado de mi estadía en un patio decente gracias. ¡La felicidad y la tranquilidad no tiene precio! ATT: Satán”.
Otra carta firmada por Satanás asegura que tiene un suplente
En una reciente declaración, José Manuel Vera, conocido bajo el alias de Satanás, negó cualquier implicación en las actuales extorsiones y asesinatos dirigidos a comerciantes en Bogotá, desde La Tramacua, la prisión en Valledupar donde se encuentra recluido. Vera, vinculado anteriormente con El Tren de Aragua y Los Satanás, arguye que otro líder ha asumido su papel al frente de las operaciones criminales en la capital colombiana.
Esta situación surge después de acusaciones por parte de César Restrepo, secretario de seguridad, quien sugirió que las recientes violencias y extorsiones en Bogotá eran orquestadas por Vera desde la cárcel. Según Vera, dichas afirmaciones son infundadas, dado el estricto control y vigilancia a la que está sometido por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), lo que le dificultaría cualquier intento de comunicación con miembros de sus antiguas bandas.
Además de rechazar las acusaciones, Vera instó a las autoridades municipales y policiales a buscar y responsabilizar a los verdaderos culpables de los crímenes en Bogotá. En respuesta a las alegaciones de actividad criminal desde su confinamiento, el Inpec también confirmó la total vigilancia y controles rutinarios a los que está sujeto Vera, sin hallazgos que indiquen su involucramiento en actividades delictivas recientes.
Por otro lado, la Fundación Paz y Reconciliación (Pares) ofreció un análisis sobre la tendencia de la extorsión en Colombia, destacando un incremento del 7,9% de los casos reportados entre 2022 y 2023, y señalando que un 40% de estas amenazas provienen desde instalaciones carcelarias. Estas estadísticas subrayan la continua lucha del país contra el crimen organizado y la extorsión, destacando la importancia de la acción coordinada entre las autoridades carcelarias y policiales para combatir estos delitos.