Quién es Norma Hurtado: la senadora que le habría dado la estocada a la reforma a la salud de Gustavo Petro

La reforma a la salud, salvo alguna decisión extraordinaria por parte de los congresistas, se hundirá en la Comisión Séptima del Senado de la República, y luego de haber superado su trámite en la Cámara de Representantes. Y todo porque la ponencia de archivo de la proposición ya cuenta con ocho respaldos de los 14 que hacen parte de esta comisión, entre ellos el de una mujer que, al final, resultó determinante para darle “sepultura” al proyecto.

Se trata de la senadora del Partido de la U Norma Hurtado, que de manera estratégica anunció su respaldo a la iniciativa contraria a la del Gobierno, justo cuando ya siete de sus colegas se habían decantado por hundir la reforma; una de las tres grandes iniciativas que esperaba sacar adelante el presidente Gustavo Petro, junto a las reformas pensional y laboral, que cursan en el Senado y la Cámara, respectivamente.

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Hurtado se la jugó por irse hacia el archivo del proyecto de ley luego de que los congresistas Honorio Henríquez y Alirio Barrera, del Centro Democrático; Lorena Ríos, del partido Colombia Justa Libres; Nadia Biel Scaff y José Marín, del Partido Conservador; Miguel Pinto, del Liberal; y Berenice Bedoya, de la Alianza Social Independiente (ASI), se reunieran y, de forma sorpresiva, radicaran su ponencia.

Ante esto, la figura de la senadora en mención ha cobrado especial interés, pues evitó lo que hubiera sido, en las cuentas más optimistas, un empate en las votaciones en la Comisión por el archivo de la reforma, pues de entrada el oficialismo solo tenía seguros cuatro votos en favor de sacarlas adelante. Así pues, con este panorama, sería mero formalismo que se concrete el fracaso del Gobierno nacional con el trámite de la reforma.

“He tomado la decisión de respaldar la ponencia de archivo a la reforma a la salud en la Comisión Séptima, siendo consecuente con la responsabilidad adquirida con 50 millones de colombianos en mi labor desde el Senado. Hoy, considero que lo mejor es archivar esta reforma, ya que no garantiza el cambio necesario en el sistema de salud de nuestro país. Gracias por su respaldo y confianza”, indicó la congresista en sus redes.

Su determinación fue tan representativa que no solo sus colegas le agradecieron por sentar su postura en favor del hundimiento de la reforma. También exministros del gobierno Petro, como Alejandro Gaviria, que le agradeció en X (antes Twitter) por respaldar esta iniciativa, ante el riesgo que en su concepto representaría la aprobación de la reforma a la salud, con base en su experiencia como ministro de la cartera entre 2012 y 2018.

Con 54 años, nacida en Buga (Valle del Cauca) y de la “cuerda” de la hoy gobernadora del Valle del Cauca y exdirectora del Partido de Unión por la Gente, Dilian Francisca Toro, la mujer protagoniza su segundo periodo en el legislativo, el primero en el Senado, pues viene de dar el paso desde la Cámara de Representantes. Con 128.184 votos, fue la mujer más votada en el departamento y la tercera a nivel nacional.

En su paso por la Cámara, hizo parte de la Comisión Séptima, además de la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer del Congreso y las Accidentales, por la Niñez Colombiana, Pacífico-Orinoquía y Accidental RAP. En su llegada al Senado también pasó a integrar la Comisión Séptima, de la que fue presidenta entre julio de 2022 y julio de 2023, y entregó esta dignidad a Martha Peralta Epieyú, del Pacto Histórico.

En cuanto a sus estudios académicos, Hurtado cuenta con un título de abogada de la Universidad Santiago de Cali, y especializaciones en Derecho Administrativo, Administración en Salud y en Gobierno Municipal, además de una maestría en Políticas Públicas de la Universidad del Valle. Antes de su arribo al legislativo fue concejal de Cali, en el periodo 2012-2015, en su primera experiencia política.

En su argumentación, la congresista pidió, con urgencia, conocer por parte del Ministerio de Hacienda un concepto del impacto fiscal de la reforma a la salud, como también la garantía de una atención integral y coordinada para los pacientes y la claridad en las funciones de las instituciones de salud, al igual que la implementación de un sistema de información único y público.

Del mismo modo, la gestión del riesgo financiero y el respeto a la autonomía de los entes territoriales en materia de gastos en salud. “Sin tener claridad sobre este tipo de aspectos cruciales, especialmente en tema financiero, no sería responsable votar a ciegas la reforma en el Senado”, advirtió en una columna replicada por su colectividad, que ya daba luces de lo que sería su determinación final.