Desde su llegada a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres (Ungrd), Carlos Carrillo anunció la revisión de contratos y el despido de quienes estuvieran involucrados en hechos de corrupción como los de los carrotanques de La Guajira.
En una nueva aparición en medios de comunicación nacionales, Carrillo cuestionó el contrato del pastor petrista Alfredo Saade, que recibió $257 millones por aportar asesoría a la entidad.
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Carrillo le dijo a la revista Semana que el contrato del líder religioso había sobrepasado los límites presupuestales y que lo iba a revisar detenidamente, pese a que ya se hubiera terminado, con el fin de no cometer esos mismos errores al momento de suscribir otras contrataciones.
“Vamos a revisar absolutamente todos los contratos, pero empezaremos con los de mayores cuantías. Hay unos contratos que han generado polémica, como el del pastor Alfredo Saade. Hay algunos como el de Saade que, incluso, exceden el límite, pueden hacerse, pero deben justificarse. ¿Sabe quiénes no me han llamado? Los políticos”, le dijo el nuevo director de la Ungrd al medio citado.
Carrillo dijo que los contratistas que llegarán a la Unidad de Gestión deberán demostrar los informes exhaustivos de su trabajo y que serán revisadas “con lupa” las funciones y actividades que desarrollen dentro de la entidad para que sean acordes con los salarios que devenguen.
“Aquí la gente tiene que llegar a trabajar (...) Será de los primeros contratos que me voy a sentar a leer, ese contrato (de Alfredo Saade) ya terminó, según me dicen, pero se puede revisar. Dudo muchísimo que se piense en reanudar un contrato de ese valor, ni con Saade ni con nadie. El contrato del pastor Saade se ve mal, nada bien, pero no soy juez ni contralor, seré el director de la Ungrd. Me dicen que no está muy organizada la casa, llegaré y la loza no estará lavada”, agregó Carlos Carrillo.
Según denunció en su momento el concejal Daniel Briceño, el sueldo mensual del pastor petrista era de más de $21 millones por sus labores dentro de la Unidad, que según reveló el cabildante en su momento, no eran merecedoras de ese salario.
“Revisamos sus cuentas de cobro e informes presentados ante la Unidad de Gestión del Riesgo para cobrar $21.420.000 mensuales y encontramos que le pagamos por nada. Los soportes y actividades una vergüenza (...) Nos pusimos a revisar y encontramos que el informe presentado por Saade es idéntico al presentado con anterioridad por el señor Andrés Santiago Esquivel. Esto muestra casi un copie y pegue en el informe del pastor respecto del otro contratista”, denunció Daniel Briceño.
Ante esa situación, Saade sostuvo que en todo momento había cumplido con sus funciones contractuales y que iba a denunciar al concejal bogotano por atentar contra su buen nombre.
“Quiero informar que he cumplido con mis obligaciones contractuales satisfactoriamente (...) Iniciaré con mi abogada los procesos jurídicos correspondientes y también estaré presto para entregar a las autoridades los informes que dan cuenta de mi ejecución contractual y que ya reposan en la entidad contratante. Información sin contexto, es desinformación y de eso si sabe la ultraderecha recalcitrante”, sostuvo Saade Vergel en su momento.
Finalmente, el nuevo director de la Unidad Nacional de Riesgo dijo que lo que pasó con el religioso iba a ser un punto de partida para evitar que dentro de la entidad haya escándalos por contratos exuberantes que no son equivalentes con las labores de los funcionaros.
“Si bien aquí hay unos escándalos que apuntan a unos posibles hechos de corrupción, la misionalidad de la entidad no puede detenerse. Trabaja 24/7, tiene que encargarse de garantizar la respuesta frente a algo que suceda en el país”, concluyó Carlos Carrillo en entrevista con Semana.