En el reciente partido entre Unión Magdalena y Real Cartagena, perteneciente al Torneo BetPlay, en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta, se produjo una suspensión temporal del encuentro por un total de nueve minutos debido a enfrentamientos entre aficionados del equipo visitante.
La interrupción sucedió en las etapas tempranas de la segunda mitad, en un momento en que Real Cartagena se encontraba adelante en el marcador por 2-1, gracias a los goles de Miguel Ángel Murillo y Brayan Lucumí.
La causa de la paralización del juego fue una riña entre seguidores del mismo equipo, situados en el sector oriental del estadio, que se desencadenó aproximadamente a los 54 minutos de partido. Las cámaras del estadio captaron a varios individuos huyendo del lugar del altercado, mientras que otros se veían involucrados en la confrontación.
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Se reportó que el conflicto dejó a dos personas heridas, un hombre y una mujer, uno de ellos trasladado en camilla por personal de socorro, asistido por el equipo de logística del evento, tras haber sido atacado con un arma blanca.
Después de la breve suspensión, autoridades de la Comisión Local de Seguridad junto con la Dimayor decidieron continuar con el encuentro, al no evidenciar alguna otra señal que pudiese vulnerar las garantías de cumplir con el juego de forma segura.
Este incidente se suma a una serie de problemas de seguridad que han afectado a los estadios del país, poniendo en relieve cuestiones urgentes respecto a la seguridad de los aficionados y la necesidad de implementar medidas más estrictas para garantizar la tranquilidad en los eventos deportivos.
No hace poco tiempo otra situación de violencia, intolerancia e incumplimiento de los reglamentos en los estadios del Fútbol Profesional Colombiano se presentó en Boyacá y Medellín. El partido de Liga BetPlay entre Patriotas y Deportivo Pereira tuvo que ser suspendido definitivamente debido a la irrupción de un hincha en el campo de juego y diversos altercados presentados en las tribunas del estadio en Tunja.
Este suceso se suma a los disturbios causados por aficionados de Atlético Nacional en los alrededores del Estadio Atanasio Girardot previos al encuentro con Atlético Bucaramanga, poniendo en evidencia problemas de seguridad por los que se ha caracterizado recientemente el FPC.
Como si fuera poco, no solo en los estadios se están presentando este tipo de actos. En los casos más recientes, las directivas de Atlético Nacional y Deportivo Cali han recibido amenazas de muerte por parte de la hinchada de sus equipos al no ver los resultados deseados deportivamente.
La Dimayor evaluaría una posible sanción al Real Cartagena
Como es usual en este tipo de situaciones, será ahora tarea de la Comisión Disciplinaria de la Dimayor de evaluar lo acontecido en el Sierra Nevada y de allí determinar las sanciones pertinentes al club cartagenero. Las típicas multas van desde el pago de una suma económica hasta la disputa de varias fechas a puerta cerrada.
La reanudación del juego no alteró el dinamismo del mismo, ya que a pesar de que el Real Cartagena no consiguió mantener su ventaja, el partido concluyó con un empate 2-2, siendo Andrés Carreño quien anotó el gol de la igualdad para Unión Magdalena en el minuto 84.
La siguiente presentación del club caribeño será el 19 de marzo ante Deportes Quindío, fecha para la que ya debe ser conocedor de su sanción disciplinaria tras los actos ante Unión Magdalena. A día de hoy, el Real Cartagena es uno de los equipos que lucha por el ascenso y en el torneo apertura es uno de los que mejor se perfila para los cuadrangulares.