Un camión mezclador de cemento, de la empresa Argos, se volcó la tarde del lunes 11 de marzo en la carrera 51B de Puerto Colombia, cerca del edificio residencial estudiantil Livinnx, mientras realizaba labores relacionadas con la obra de la Gran Vía, que busca conectar esta localidad con Barranquilla.
El accidente ocurrió cuando el vehículo, al dar marcha atrás, cayó en una zanja debido a que el suelo cedió bajo su peso. Afortunadamente, una persona que se encontraba en el lugar del suceso pudo alejarse corriendo y sus heridas fueron leves, recibiendo atención médica inmediata.
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El incidente destacó la importancia de las precauciones de seguridad en las obras de gran envergadura, como la construcción de la Gran Vía, un proyecto iniciado bajo la administración de Elsa Noguera y que continúa con el gobierno de Eduardo Verano.
Esta iniciativa pretende no solo ampliar los carriles de circulación, sino también renovar infraestructuras críticas como las tuberías de alcantarillado y acueducto, esencial para el adecuado desarrollo urbano y manejo de recursos naturales en la zona.
El suceso resalta la necesidad de implementar medidas de seguridad más rigurosas en los sitios de construcción, especialmente en proyectos de gran escala que implican maquinaria pesada y el manejo de infraestructuras críticas. La rápida atención a la persona afectada demuestra la importancia de contar con protocolos de emergencia eficaces en caso de accidentes laborales.
Proyecto Gran Vía en Barranquilla: un vital impulso a la movilidad regional
Pese a este accidente, que no dejó víctimas, en avance significativo se encuentra el proyecto de la Gran Vía, que beneficia la movilidad entre Barranquilla y Puerto Colombia a través de la construcción de dos deprimidos en el corredor universitario, según informó El Heraldo.
Particularmente, el deprimido localizado frente a la Universidad del Norte registra un progreso del 70% en su ejecución, siendo uno de los componentes más destacados de esta iniciativa vial. El desarrollo del mencionado deprimido, uno de los dos planificados, ha representado un desafío considerable debido a la necesidad de implementar técnicas avanzadas de ingeniería.
La estructura, de 360 metros de longitud, implicó la excavación de un volumen comparable al de un edificio de ocho pisos. Este avance es crucial para aliviar los históricos problemas de tráfico en esta vital zona, conectando de manera eficiente dos puntos neurálgicos de gran importancia académica y turística en la región.
Consorcio Vial Barranquilla, un conglomerado de empresas entre las que se incluyen Equipos Construcciones y Obras S.A.; Constructora Global Ingeniería S.A.S. y Gravas y Concretos S.A., llevan la batuta en la ejecución de esta obra, cuya finalización está prevista para el 22 de julio del presente año. No obstante, se tiene la intención de anticipar la entrega de los conectores viales, conforme a la solicitud del gobernador Eduardo Verano, para facilitar el tránsito antes de la fecha límite.
La obra contempla, además de los deprimidos, la construcción de tres glorietas y nuevos puentes ciclo-peatonales, acompañados de mejoras en el paisajismo y la infraestructura urbana. Un aspecto clave es la gestión del agua de lluvia, para lo cual se ha optado por un sistema de drenaje por gravedad, evitando riesgos de inundaciones. Las redes eléctricas críticas y de telecomunicaciones serán trasladadas bajo tierra, buscando minimizar el impacto visual y potenciar la funcionalidad de la infraestructura.
Este proyecto no solo busca mejorar la conectividad y reducir los tiempos de desplazamiento entre Barranquilla y Puerto Colombia, sino también potenciar el desarrollo turístico y educativo de la zona. Se enfatiza el compromiso de las autoridades y contratistas en avanzar en las obras sin interrupciones, asegurando el cumplimiento de los tiempos estipulados y la calidad esperada en la infraestructura.