En la base militar de Tolemaida, Cundinamarca, hay un total de 17 helicópteros Mi-17 de fabricación rusa varados, porque necesitan mantenimiento al haber cumplido con las horas de vuelo permitidas.
De acuerdo con versiones de miembros del Ejército, las aeronaves necesitan mantenimiento directamente del fabricante, pero supuestamente los contratos para esas labores están frenados por la invasión rusa a Ucrania. Así se lo dijo, por ejemplo, Javier Enrique Rey, excomandante de aviación del Ejército, a Noticias Caracol: “La situación realmente fue por la guerra entre Rusia y Ucrania y las sanciones de la compañía que fue contratada en diciembre del año 2021 y enero del 2022 recibió sanciones por parte de los Estados Unidos”.
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Pero la Embajada de Rusia en Colombia emitió un comunicado en el que aclara que nada tiene que ver el conflicto en el que están inmersos los dos países del este de Europa, sino más bien con un tema contractual que compromete al Gobierno.
De acuerdo con la misiva, en marzo de 2022, el Ministerio de Defensa del entonces presidente Iván Duque suspendió el contrato con la compañía NASC S.A., encargada del mantenimiento de las aeronaves, motivado por una preocupación por la seguridad de los helicópteros.
Luego, a principios de 2023, cuando el presidente en Colombia ya era Gustavo Petro, se firmaron nuevamente los convenios entre la cartera de Defensa y NASC para continuar con la ejecución de los contratos. No obstante, el Ministerio los suspendió unilateralmente.
“Con el fin de satisfacer las necesidades del Ejército y el pueblo colombiano de tener helicópteros de transporte que estén en condiciones de cumplir sus tareas, la Parte rusa en el transcurso del año 2023 ofreció al Ministerio diferentes opciones que podrían permitir seguir con el mantenimiento de los helicópteros, incluyendo la reparación en el territorio de Colombia y la cesión del derecho de ejecución de los contratos a una compañía colombiana”, aseguró la Embajada rusa en su comunicado.
De todas formas, los rusos indicaron que, desde su punto de vista, no existen impedimentos para que ellos cumplan con el contrato de acuerdo con las condiciones previamente alcanzadas.
“Es decir, la compañía rusa nunca manifestó la imposibilidad de cumplir sus obligaciones y al contrario insistía en la ejecución de los contratos”, añade la carta.
Por eso, culpa directamente al Ministerio de Defensa de las aeronaves varadas en Tolemaida, porque durante el 2023 “no manifestó interés en solucionar el tema y no respondió a la Parte rusa oficialmente a ninguna de las propuestas y tampoco informó sobre sus planes para continuar con el mantenimiento de los helicópteros”.
Sin embargo, aseguraron que están a disposición de la “Parte colombiana” para garantizar el mantenimiento de las aeronaves, que ya se había acordado anteriormente, para asegurar su funcionamiento.
Los helicópteros Mil Mi-17, producidos en Ulán-Udé y Kazán, Rusia, poseen la capacidad de cargar cohetes y misiles antitanque guiados. Su popularidad global se debe a su asequibilidad y alta funcionalidad. Se les considera como unas de las aeronaves más destacadas de su categoría, siendo reconocidos por su habilidad para transportar un amplio número de tropas y por su excepcional desempeño en altas altitudes, lo que los hace particularmente aptos para adaptarse a las condiciones montañosas de Colombia.
Una de estas aeronaves, con matrícula EJC-3378, estuvo implicado en un accidente el 17 de febrero pasado, en el municipio de Anorí, Antioquia, durante la ejecución de operaciones militares de abastecimiento y transporte de personal.
Reactivar estos helicópteros representa un desafío considerable tanto técnico como financiero. Fuentes militares consultadas por Semana estiman que el costo de puesta a punto de cada unidad rondaría los cien millones de dólares. Además, las cláusulas contractuales presentan dificultades legales para permitir el mantenimiento por parte de empresas no rusas.
Aunque su diseño pueda parecer obsoleto, estos helicópteros son vitales para Colombia debido a su capacidad para trasladar cargamentos pesados a áreas de difícil acceso.