A través de un comunicado oficial, la Procuraduría General de la Nación confirmó la decisión de destituir e inhabilitar por un periodo de 11 años a Danilo Antonio Barrera García, que se desempeñaba como conductor en la Escuadrilla de Transporte Terrestre CACOM-Grual de la Fuerza Aeroespacial Colombiana. La medida se tomó tras comprobarse que Barrera García desvió combustible de un vehículo oficial para su uso personal.
En el proceso, que tomó lugar en segunda instancia bajo el ejercicio del poder preferente por parte del organismo de control, se ratificó el fallo inicial emitido por la Oficina de Control Disciplinario Interno del Ministerio de Defensa. Esto se debió a las pruebas irrefutables de que Barrera García extrajo gasolina de un autobús institucional asignado exclusivamente para funciones oficiales, lo cual constituyó una apropiación indebida del recurso.
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“El ente disciplinario en ejercicio del poder preferente asumió, en segunda instancia, la investigación disciplinaria adelantada por la Oficina de Control Disciplinario Interno del Ministerio de Defensa, ratificando el fallo de primera instancia, por cuanto se acreditó plenamente que el investigado extrajo y se apropió de manera indebida del combustible de un bus institucional que le había sido entregado de uso exclusivo para el ejercicio de sus funciones como conductor”, explicó el ente de control.
El caso tuvo lugar en Malambo, Atlántico, donde el acusado, durante un periodo de descanso, solicitó la ayuda de un colega para acceder al vehículo y sustraer el combustible, argumentando que este le pertenecía. Además, se determinó que Barrera García no entregó las llaves del tanque del bus al finalizar su turno el 28 de octubre de 2016, facilitándole así la extracción del combustible “en una zona despoblada, hasta donde el conductor asignado para ese día debió llevar el vehículo”.
La delegada de Juzgamiento Disciplinario de la Procuraduría criticó duramente la conducta del señalado, mencionando que su acción iba en contra de los principios morales y de la integridad que debe mantenerse dentro de la institucionalidad. Subrayó la gravedad del hecho al considerarlo como una afrenta a la moralidad administrativa, evidenciando un interés personal que sobrepasó sus deberes como servidor público.
“Con su proceder irregular, el investigado pisoteó la honorabilidad que es debía a la institucionalidad, actuando contra toda moral y probidad, de ahí que resulta reprochable la conducta investigada de quien como se ha demostrado ha actuado en apego a sus intereses personales y particulares y desprovisto de las consideraciones con las que debe actuar el servidor público en procura de asegurar y mantener la moralidad administrativa”, señaló la delegada en el comunicado.
Finalmente, la Procuraduría catalogó esta acción como gravísima a título de dolo y deliberada, destacando que Barrera García tomó ventaja de su posición única como poseedor de las llaves del depósito de combustible para perpetrar el acto.
“Era la única persona que tenía consigo las llaves del tanque o depósito de combustible del bus institucional, las cuales no entregó al término de su servicio a las 8 de la mañana del día 28 de octubre de 2016 y si las utilizó para quitarle el candado dispuesto en el tanque y sustraerle el combustible al vehículo de la Fuerza Aérea, siendo sorprendido en esta actividad por parte del suboficial Forero Ruge con elementos para ello (manguera)”, concluye la misiva.
Este detallado proceso disciplinario pone de manifiesto el compromiso de las autoridades en preservar la ética y la integridad dentro de las fuerzas armadas y en el servicio público en general.