Iván Name pedirá a la Alianza Verde que se declare en independencia al Gobierno de Gustavo Petro

El presidente del Senado de la República no se siente afín al Gobierno nacional, cuestiona su ejecución y varias de las decisiones que ha tomado el mandatario

Iván Name asegura que el Gobierno de Gustavo Petro no va por buen camino - crédito Colprensa

El Senado tiene a su cargo el debate de dos proyectos claves para el Gobierno nacional: la reforma a la salud y la pensional, pero la relación entre ambos poderes no ha logrado afianzarse para que el trámite fluya. Incluso Iván Name, presidente del Congreso, es crítico del presidente Gustavo Petro y aseguró que el pedirá a su Partido Alianza Verde que se declare próximamente en independencia.

Name Vásquez aseguró que en el próximo Congreso de la colectividad propondrá que dejen de ser bancada de Gobierno. Una postura que ha mantenido desde el inicio de la actual legislatura y que se ha fortalecido ante la salida de funcionarios del ejecutivo de ese partido.

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“Nuestro porvenir como partido depende de la independencia y la dependencia lo que haría es volvernos prácticamente un apéndice de proyectos políticos para los cuales no fundamos el partido Alianza Verde”, aseguró el presidente del Senado a El Tiempo.

Iván Name, presidente del Senado, advierte al presidente Gustavo Petro que debe ajustar su gabinete - crédito Sebastian Barros/Europa Press/Contacto

La relación del partido Alianza Verde con el Gobierno nacional ha estado determinada por las diversas posiciones internas de la colectividad. Mientras algunos han apoyado decididamente las reformas y los proyectos, otros han liderado incluso a la oposición, como en el caso de la reforma a la salud, y han solicitado declararse en independencia.

Dos funcionarios ‘verdes’ que ocupaban altas posiciones también salieron recientemente de sus cargos. El primero fue Mauricio Toro, del Icetex, que aseguró que se aparataba por decisión personal; el segundo es Carlos Ramón González, que dirigía el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, en el que fue reemplazado por Laura Sarabia, y designado en el Departamento Nacional de Inteligencia.

La relación entre el presidente Petro y Name Vásquez también ha tenido momentos de tensión. En la última plenaria del Senado, el jefe de la corporación solicitó que no haya intervenciones presidenciales, con ofrecimientos, así como exigió respeto por el capitolio.

Al país no le convienen las confrontaciones, sino las discrepancias o coincidencias frente a los temas nacionales. Ojalá, la demagogia y el populismo no sea el faro que dirija a sus orientadores y líderes, sino la conveniencia nacional de tanto que hay que hacer para ajustar las instituciones”, señaló Name.

El presidente del Senado considera que el trámite de las reformas del Gobierno se ha desarrollado en los tiempos establecidos, por lo que no acepta las críticas del Gobierno sobre un estancamiento. Sin embargo, reconoce que ha habido problemas con el quórum para avanzar en la reforma pensional, por lo que espera que sean las votaciones y discusiones las que definan el futuro de los proyectos y no la falta de tiempo.

Pero también mantiene preocupación respecto al Gobierno nacional que sostiene no va por buen camino. “Guardando todo el respeto por el Gobierno del presidente Petro, yo sí veo que ha sido muy errático, su gabinete muy ineficiente y su ejecutoria muy baja. Yo diría que tiene que revisar algunas de sus políticas, pero eso es su fuero y esperamos que se respete, como él debe respetar el nuestro”, señaló Name a Semana.

El senador Iván Name ha sostenido varias diferencias con el presidente Gustavo Petro - crédito Natalia Pedraza/EFE

Para el jefe del Congreso, el presidente debe ajustar su gabinete para lograr avanzar en los propósitos del plan de Gobierno. Le advierte que tenga cuidado con las convocatorias a manifestaciones que podrían resultar en una presión a las instituciones, así como le recomienda mantenerse lejos de la campaña política.

“Un presidente no puede tener un activismo abierto porque estaría afectando su propio desempeño como jefe de Estado. Un presidente debe ser neutral, objetivo... Si va a dirigir una campaña, entonces tendría que pensar si está de presidente o si está de activista”, le dijo Name a El Tiempo.