Una preocupante alerta emitió la ONG Libertas International, que tras una extensa investigación determinó que desde 2019 han ocurrido en el país más de 130 casos de abusos sexuales, pornografía infantil y explotación sexual de menores de edad en los que los responsables han sido ciudadanos extranjeros.
“En la mayoría son niñas víctimas de explotación sexual por medio de extranjeros. Estamos atendiendo a 85 niñas entre los 14 y 15 años. En los últimos años hemos visto que hay muchas personas más que están comunicando que son parte de una red de turistas pedófilos de Estados Unidos, son lobos vestidos de gringos”, dijo Tyler Schwab, investigador de la ONG.
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Y añadió que “muchas víctimas vienen de familias rotas, donde no hay papá o tal vez la mamá tiene tres trabajos y aún no es suficiente para los gastos de la casa y aquí es donde se aprovechan”.
La ONG norteamericana trabaja en asociación con la Dirección de Protección y Servicios Especiales (Dipro) de la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación y el Grupo Especial de Investigaciones Interagenciales HSI /ICE de Estados Unidos, para brindarle apoyo a las víctimas de los extranjeros.
Según el diario El Colombiano, empezó a trabajar en Colombia en 2019, cuando recibió una llamada para atender el caso de la red pedófila que lideraba el estadounidense Víctor Galarza. “Me llamó un señor diciendo que tenía una niña que necesitaba apoyo y yo vine a Medellín para ayudarla. A partir de ese momento me quedé trabajando con este tema”, le contó a ese medio.
De hecho, la captura de Galarza fue uno de los primeros logros de Libertas International en Colombia, ese mismo año, junto con el empresario Herbert Fletcher, uno de sus aliados. Ambos fueron condenados a 17 años y 7 años de prisión, respectivamente.
Pero desde ese entonces han seguido apareciendo víctimas de extranjeros en Medellín. Tyler y los profesionales que trabajan en la fundación aseguran que habría una red en la ciudad que se encargaría de distribuir contenido sexual de menores de edad en Internet y de entregar indicaciones para conseguir niños con el fin de explotarlos sexualmente.
“Tenemos un grupo en los que ellos simplemente van recorriendo las calles buscando niñas o a través de las redes sociales, principalmente en las zonas más vulnerables, pero también nos encontramos con grupos de pedófilos donde se comparten información de las menores, se dan contactos y a partir de ahí comienzan a cometer estos delitos”, le dijo Schwab a El Colombiano.
En esas redes no solo participarían personas de Estados Unidos, sino ciudadanos colombianos, que se encargarían de explotar a los menores de edad para entregárselos a los pedófilos, en complicidad con los propietarios de los apartamentos y propietarios de los establecimientos comerciales.
“Es un fenómeno que viene afectando a la ciudad de Medellín. Desde toda la institucionalidad estamos haciendo identificación de todas esas posibles redes. Desde la misión de la Fiscalía lo que nosotros hacemos es identificar quiénes son judicializar como lo hicimos la semana pasada de los dos estadounidenses que fueron judicializados por afectar a las menores de Medellín”, dijo por su parte Yiri Milena Amado Sánchez, directora seccional de fiscalías Medellín a la emisora Blu Radio.
De acuerdo El Colombiano, algunos extranjeros no solo cometerían vejámenes contra menores de edad, sino contra personas discapacitadas, haciendo uso de drogas para dejarlas vulnerables.
“El perfil de las víctimas que él estaba buscando eran niñas muy chiquitas, muy vulnerables, incluyendo una que tenía una mamá con discapacidad mental. Él la contactó y ella creyó que era un trabajo para apoyar los gastos de la familia, y cuando entró él le decía que no le podía pagar y que le hiciera cosas, no la dejó salir. Era una niña muy chiquita, muy flaquita, pesa 60 libras”, contó Schwab al medio mencionado.