La representante a la Cámara por Bogotá Jennifer Pedraza (Dignidad & Compromiso) advirtió que el Gobierno de Gustavo Petro ha tenido el mismo relacionamiento con el Congreso de la República que los gobiernos anteriores: repartir mermelada y puestos para sacar adelante su agenda legislativa.
En entrevista con Semana, la representante Pedraza también reiteró que, si bien no le hizo campaña al presidente Petro, votó por él en la segunda vuelta, una de las razones por las que está distanciada del Gobierno, es la posición del jefe de Estado frente las denuncias que han presentado mujeres y distintos colectivos feministas frente a Hollman Morris, subgerente de televisión del Sistema de Medios Públicos Rtvc.
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Sobre lo primero, la relación con el Congreso, la representante Pedraza puso de ejemplo como el presidente Petro le entregó el Ministerio del Deporte al Partido Conservador, advirtiendo que no le sorprende, pues “ha sido muy transaccional” con el Legislativo.
“Hace poco, el presidente le entregó el Ministerio del Deporte al Partido Conservador en una relación que a mí no me sorprende porque ha sido muy transaccional con el Congreso: el mismo tipo de relacionamiento que habían tenido los Gobiernos anteriores con el Congreso era de repartir mermelada, puestos y dejar de último los debates de fondo sobre las reformas”.
La relación del Gobierno nacional con los movimientos feministas, estudiantiles y juveniles
La representante Pedraza señaló que tanto los colectivos feministas, que dieron su apoyo al presidente durante las elecciones de 2022, como el movimiento estudiantil y el juvenil han “reivindicado una agenda independiente” y que el movimiento feminista ha sido “capaz de decir cuando no está de acuerdo con la postura del presidente, que denuncia este tipo de decisiones”, cerrando con que “no ha habido movimientos sociales que se declaren de Gobierno”.
También reparó en que la principal ruptura que tiene ella, como representante, con el Gobierno Petro empezó con el nombramiento de “hombres denunciados por violencias basadas en género, como Víctor de Currea-Lugo, que sería embajador en Emiratos Árabes Unidos de no haber sido por el movimiento feminista que lo denunció”.
Así como la defensa “a capa y espada a Hollman Morris, que sigue reproduciendo mensajes revictimizantes contra las mujeres que lo hemos denunciado”.
O la insistencia del presidente en ubicar a Cielo Rusinque, actual superintendente de Industria y Comercio, en algún puesto público, recordando que “la ternó como magistrada de la Corte Constitucional, a pesar de que ella había tenido múltiples declaraciones en contra del fallo de la Corte Constitucional que protege la expresión pública en redes sociales de las mujeres”.
El presidente no escucha a nadie
La representante reparó en que el presidente no acepta críticas de nadie, ni de los movimientos que lo acompañaron en las elecciones, ni de su propio gabinete ministerial y recordó lo que pasó con Jorge Iván González, que, se ha dicho, salió del Departamento de Planeación Nacional por no hacerle caso al presidente en todo.
“Si no acepta las críticas de su propio gabinete, si no acepta los debates cuando una persona levanta la mano y le dice que no está de acuerdo con algo, o que quiere hacerlo de manera distinta, como lo que pasó con Jorge Iván González, pues terminan saliendo del llavero del presidente. ¿Por qué uno querría rodearse solamente de aduladores cuando sabe que tiene una tarea tan importante como gobernar un país?”
Finalmente, reparó en que el presidente Petro no ha entendido la dimensión histórica de ser el primer gobierno de izquierdas en la historia reciente del país: “Ser el primer Gobierno de izquierda es una responsabilidad muy grande que Petro no se ha tomado con la importancia que de verdad tiene. La gente sigue queriendo un cambio, una transformación, pero Petro no es el único camino que tiene el cambio en Colombia. Hay muchas otras alternativas que podemos elegir”.