Un cuerpo envuelto en plástico negro y un costal de colores fue descubierto en la mañana del sábado 9 de marzo, en una zona pública bajo la jurisdicción de Bello, ubicada al norte del Valle de Aburrá. Con base en el reporte prelaminar revelado por las autoridades, un habitante de calle fue quien se topó con el macabro hallazgo al lado de la avenida Regional, dando aviso a las autoridades, que procedieron a inspeccionar el área.
Hasta el momento, la muerte se encuentra sin esclarecer y la identidad de la persona fallecida no ha sido determinada, debido al avanzado estado de descomposición del cadáver que impide discernir si se trata de un hombre o una mujer sin la conclusión de las investigaciones forenses. Asimismo, se cree que el cuerpo permaneció en el sitio entre cuatro y cinco días antes de ser hallado.
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Esta alarmante situación apunta a una tendencia preocupante en el Valle de Aburrá, especialmente en municipios del norte como Bello, donde se ha identificado un patrón de cuerpos hallados en condiciones similares, envueltos y abandonados en espacios públicos o áreas boscosas. De igual manera, este hecho se suma a una serie de descubrimientos recientes que han desatado investigaciones para determinar si detrás de estos actos se encuentran bandas criminales actuando por venganza o con otros motivos.
De otro lado, la directora seccional de Fiscalías Medellín, Yiri Milena Amado, destacó un método recurrente entre estos crímenes, donde los cuerpos son colocados en posición fetal, envueltos en vinipel, luego en bolsas y finalmente en costales de colores específicos.
“El año pasado (2023) nos encontramos con que nueve de los casos de cadáveres en contenedores tenían una particularidad: primero los cuerpos estaban en posición fetal, luego envueltos con papel vinipel (o chicle), después los meten en una bolsa y finalmente los dejan en un costal de una tonalidad particular”, explicó la funcionaria.
De acuerdo con las estadísticas recopiladas por las autoridades, desde el 2021 hasta mediados de febrero de 2024, se registraron 81 casos similares en el área metropolitana, con una significativa concentración en Bello (20 casos) y otros municipios del norte: ocho en Copacabana, tres en Girardota y cinco en Barbosa. Mientras que en los municipios del sur metropolitano solo se contabilizaron cinco sucesos desde el 2021: dos en Itagüí, uno en La Estrella y los restantes en Caldas, sugiriendo una distribución geográfica particular de esta modalidad delictiva.
Asimismo, en la capital antioqueña se registraron aproximadamente 39 casos en este mismo lapso, casi equilibrado con los 34 casos que suman en total los otros cuatro municipios del norte del área metropolitana.
Este patrón de crímenes ha instigado una profunda investigación por parte de las autoridades locales, en un intento por desentrañar las motivaciones y actores detrás de estos hechos. Las cifras aportan un panorama sombrío de la violencia en la región, evidenciando la urgencia de respuestas eficaces por parte del estado y las fuerzas del orden para garantizar la seguridad y tranquilidad de sus habitantes.
Finalmente, es preciso destacar que uno de los hechos más recientes de este tipo ocurrió también en Bello, donde dos individuos en condicón de calle que se hallaban recolectando materiales reciclables descubrieron un cadáver envuelto en una sábana de colo amarillo y rosado. El hallazgo tuvo lugar en la intersección de la diagonal 50A con la calle 26, cerca de la Uva Aguas Claras, durante esta semana. Actualmente, las autoridades locales están investigando este escabroso descubrimiento para esclarecer los detalles del caso y determinar la identidad de la víctima.