En el transcurso de los últimos 18 meses, desde que Gustavo Petro llegó al poder en Colombia, ha implementado una serie de reformas significativas, siendo la Reforma Tributaria uno de sus primeros y más grandes proyectos de ley. Dicha reforma, que incluyó la imposición de nuevos impuestos a las bebidas azucaradas y a los alimentos ultra procesados, ha generado diversos impactos en el sector comercial del país, especialmente entre los tenderos. Un estudio realizado por Dichter & Neira, presentó en su informe trimestral, conocido como el Índice de Confianza del Tendero (ICT), cómo estas nuevas legislaciones han afectado directamente las ventas en este sector comercial.
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Según el último informe de Dichter & Neira, un 87% de los tenderos afirma que las nuevas regulaciones tributarias han tenido un impacto negativo en las ventas de productos específicos, tales como las bebidas gaseosas, golosinas y embutidos. Esto se debe, en parte, a la sinergia de la Reforma Tributaria con la ley de etiquetado, que exige colocar sellos octagonales en el empaquetado frontal de los productos, advirtiendo sobre altos contenidos de azúcar, grasas saturadas y otros componentes perjudiciales para la salud.
La implementación de estos controles inició casi simultáneamente, generando un escenario en donde los consumidores ahora tienen más herramientas para tomar decisiones informadas sobre lo que consumen.
Los resultados revelan que no solo se ha visto una reducción en las compras de productos señalados por la nueva normativa, sino también cómo estos cambios legislativos han influido en la visión que tienen los tenderos sobre el futuro económico del país. Este estudio, basado en una metodología que evalúa desde expectativas hasta experiencias directas con las nuevas leyes, arroja luces sobre la realidad económica que enfrentan estos pequeños comerciantes, en el contexto de la ambiciosa agenda de reformas del gobierno de Petro.
El estudio identificó una disminución en la venta de bebidas azucaradas, snacks y embutidos entre los comerciantes locales. La magnitud de esta afectación ha sido objeto de análisis por diversos expertos, quienes discrepan en cuanto a la significancia real de los impuestos sobre estos productos frente a otros factores económicos, como la inflación.
Paúl Rodríguez, economista, le dijo a La Republica que la influencia de los impuestos en la disminución de ventas es mínima en comparación con el efecto de la inflación. “Los impuestos saludables en Colombia son muy pequeños. El efecto que puede tener en sus ventas es mínimo y eso también es especulación porque no tenemos datos ciertos para afirmarlo, pero en general, la inflación es mucho más grande de lo que son los impuestos”, señaló Rodríguez. Este punto de vista sugiere una discrepancia fundamental sobre la interpretación de los datos y el impacto económico real de estos impuestos.
Por otro lado, Carlos Rodríguez, abogado tributarista, en el mismo medio de comunicación sostuvo que los impuestos sí tienen un impacto considerable en los tenderos, especialmente debido a que el valor del impuesto varía según el contenido de azúcar de las bebidas. “El impuesto se cobra dependiendo de los grados de azúcares que contenga”, explica Carlos Rodríguez. Esta perspectiva contrasta con la anterior, al enfatizar el efecto directo de los impuestos sobre los precios y la demanda de productos específicos.
Los datos del estudio indican que las gaseosas, refrescos o bebidas carbonatadas fueron los productos más afectados, con un 57% de los tenderos observando una reducción en sus ventas. Les siguen las papas en paquete, chitos, snacks, con un 53%; dulces, chocolates, con un 39%; y embutidos, salchichas y chorizos, con un 33%.
La discusión sobre el impacto de los impuestos saludables trasciende el ámbito económico, llegando a consideraciones sobre hábitos de consumo y salud pública. La experiencia internacional ha demostrado que, aunque inicialmente la demanda de productos gravados con estos impuestos tiende a disminuir, “en un primer momento la demanda baja por el tema de los sellos, pero después el tema tiende a recuperar la demanda”, comenta Carlos Rodríguez. Esta recuperación de la demanda sugiere un efecto temporal de los impuestos, que podría ser mitigado por la falta de alternativas saludables accesibles o por el ajuste de los consumidores a los nuevos precios.
En estos aspectos se vieron afectados
Según el informe, una mayoría de 67% de los propietarios de estos establecimientos, opinan que actualmente no es un buen momento para realizar inversiones. Además, reveló que el 47% de los tenderos anticipa que los próximos 12 meses estarán marcados por retos financieros significativos.
Uno de los aspectos más valorados por estos comerciantes, según el estudio de Ditcher & Neira, son los descuentos de precios, los cuales se destacan como el principal beneficio buscado por los tenderos, con un 41% de ellos señalando esta preferencia. Por otro lado, el informe destaca un cambio en la percepción de la competencia. El 47% de los tenderos considera actualmente que estas tiendas representan su mayor competencia, una disminución en comparación con el 51% anterior.