La lucha incansable de una subintendente de la Policía Nacional en casos relacionados con violencia de género ha sido resaltada de manera especial en el Día de la Mujer.
Se trata de la subintendente Mónica Yamile Romero, que ha dedicado una parte importante de su vida a esclarecer casos en los que la víctima es una mujer.
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Desde la institución resaltan la labor de la policía de 37 años, que lleva prestando sus servicios 13 años, y seis de esos se ha dedicado especialmente a luchar contra la violencia de género.
Enfrentar la cruda realidad que viven las mujeres en Colombia la ha llevado a interesarse cada vez más por la lucha contra la violencia que se ejerce sobre las mujeres. Eso, a su vez, le permitió convertirse en una de las mejores investigadoras de la institución en esta materia.
De acuerdo con la Policía Nacional, la subintendente Romero y su labor resaltan en la Dirección de Investigación Criminal e Interpol.
“Su motivación por ayudar a las mujeres víctimas de violencia la llevó a convertirse en una de las mejores investigadoras contra este tipo de delitos en la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, de la cual hace parte desde hace seis años”, resaltaron desde la institución.
El ángel de las víctimas de trata de personas
Pese a que hace parte del grupo de investigación contra los delitos sexuales y la familia, en el que se indagan todo tipo de delitos de género, para la subintendente el mayor reto y lo que más ha impactado su carrera es lo relacionado con la trata de personas, específicamente con fines de explotación sexual.
Además del esclarecimiento de al menos once casos de alto impacto a nivel nacional e internacional en los que las víctimas eran mujeres, la influencia que le ha generado el tema de explotación sexual ha permitido rescatar un número importante de ciudadanas afectadas por el flagelo de la trata de personas.
Gracias a las investigaciones adelantadas por la subintendente Mónica Romero, más de 30 mujeres han sido rescatadas de las garras de redes trasnacionales que las explotaban sexualmente.
Ese trabajo enfocado especialmente en las mujeres, que son retenidas y trasladadas a otros territorios para ser violentadas de distintas maneras, permitió que un grupo importante de colombianas no siguieran soportando violencias físicas y psicológicas en el continente europeo.
Desde la Policía Nacional resaltaron que la labor de la uniformada permitió recuperar a “más de 30 víctimas que eran violentadas y expuestas a maltratos físicos y verbales, vulnerándoles todos su derechos y atentando contra las libertades que gozan como seres humanos, alejadas de sus familias y de sus hijos, en la mayoría de casos, menores que no superan los cinco años de edad”.
En el Día de la Mujer, la subintendente reconoció que aunque es una labor ardua y que representa muchos retos, para ella es “un orgullo, es un honor poder representar a las mujeres, poderles ayudar a esclarecer y resarcir un poco del daño que han sufrido”.
“Ha sido muy gratificante poder esclarecer estos hechos y el mayor reto que he tenido que afrontar desde mi labor ha sido capturar a personas que han afectado la integridad de las mujeres en Colombia y en el exterior”, añadió.
La subintendente Romero aceptó que no es fácil tener que escuchar las denuncias de las víctimas; sin embargo, aseguró que rescatarlas y llevar ante la justicia a los victimarios se convierte en la motivación para continuar en esta lucha.
“Escuchar sus relatos como víctimas de trata de personas son aterradores; sin embargo tomamos fuerza y culminamos con éxito la investigación”, expresó.