En una decisión que fue aplaudida por sus simpatizantes, el Partido Centro Democrático se desmarcó el jueves siete de marzo de 2024 del proyecto que cursa en el Congreso y que avalaría el transfuguismo político que se refiere a la posibilidad de que los miembros de corporaciones públicas pasen, sin castigo, a un partido político diferente al que los respaldó en su elección.
El director (e) de esta colectividad, Gabriel Vallejo Chujfi, indicó que por parte de los miembros de la bancada en la Cámara de Representantes, en donde empezó el trámite de la iniciativa, no se apoyará la misma; entre otras, porque es promovida por miembros del Pacto Histórico, liderados por el expresidente de la corporación David Racero, y con el apoyo de cerca de 120 parlamentarios.
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“El partido @CeDemocratico no acompañará el proyecto de reforma constitucional que permite el transfuguismo político, por considerarlo facilista y oportunista, hecha a la medida del Pacto Histórico. El partido propone una reforma política estructural que fortalezca la democracia”, manifestó Vallejo, con lo que sentó una postura clara de cara a este proyecto de ley, que generó revuelo en las redes sociales.
En consecuencia, en el trámite de este proyecto de acto legislativo se espera que esta representatividad lidere lo que sería la ponencia negativa, pues se estaría en riesgo de habilitar lo que se ha llamado una “puerta giratoria” que beneficiaría a los partidos de Gobierno, que buscarían fortalecerse en su ejercicio con miras a las elecciones al Congreso y a la Presidencia de 2026.
Y es que, según expertos, en caso de aprobarse la iniciativa, también permitiría a los congresistas cambiar de partido sin violar la norma de doble militancia, lo cual implicaría una modificación del artículo 107 de la Constitución. En el caso de los miembros de los cuerpos colegiados, solo podrían hacer esta acción en una ocasión; es decir, renunciar al partido que los respaldó y pasarse a otra colectividad.
¿Quiénes son los que impulsan este proyecto?
Esta iniciativa es liderada por la senadora María José Pizarro y el representante a la Cámara David Racero, ambos del Pacto Histórico, quienes calificaron la iniciativa como un impulso hacia la “libertad política”. En la argumentación, los ponentes indicaron que se pretende lo que llaman “materialización” del principio democrático y una “reorganización” de los actores elegidos en democracia, con lo que avalarían coaliciones.
En resumen: evitar los motivos por los cuales están siendo inhabilitados algunos de los que llegaron al Congreso en representación del Pacto, al ser acusados de doble militancia. “Especialmente cuando mediante la suscripción de acuerdos de coalición, en uso de su libertad política, la ciudadanía los ha investido del apoyo popular”, se agregó en el documento que respaldaba la proposición.
En el texto, se propone agregar un parágrafo transitorio al artículo 107 de la Carta Magna, que dice así:
“Sin perjuicio de lo dispuesto por el artículo 134, dentro de los cuatro meses siguientes a la entrada en vigencia del presente acto legislativo, autorícese, por solo una vez, a los miembros de los cuerpos colegiados de elección popular, a renunciar al partido o movimiento político que los avaló sin renunciar a la curul o incurrir en doble militancia, para que posteriormente puedan inscribirse en un partido o movimiento político o en un grupo significativo de ciudadanos”, se leyó en el texto que propusieron para hacer la modificación.
Contrario a lo que afirman sus críticos, los partidarios del proyecto argumentan que la libertad política es un principio esencial de la democracia y que esta medida permitirá a los líderes políticos alinear sus acciones con “los intereses y valores de sus electores sin verse limitados por estructuras partidistas rígidas o acuerdos previos”.