Un hombre, identificado como Jeffrey Ivo Muriel Puentes, quien se desempeñaba como operador turístico en San Andrés, fue capturado por las autoridades, luego de que demostraran que engordaba a un tiburón para atraer a los turistas, y cobrarles por verlo y tomarse fotos con él.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, “el procesado, quien labora como operador turístico en el Parque Rose Cay del archipiélago, al parecer, sin autorización estaba cebando a un tiburón nodriza para que los visitantes se fotografiaran con el animal y de esta manera lucrarse económicamente”.
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Las autoridades además descubrieron que dicha actividad se realizaba en un área protegida, en virtud a la declaratoria de reserva de biosfera que ostenta el territorio.
Por esos hechos, y tras demostrar que esa práctica atenta contra la estabilidad de un recurso natural esencial para el equilibrio de ese ecosistema, la Policía nacional capturó a Jeffrey Ivo Muriel Puentes en flagrancia, el pasado 1 de marzo.
El hombre, que fue presentado ante un juez de control de garantías, fue imputado por una fiscal especializada adscrita a la Seccional San Andrés por el delito de aprovechamiento ilícito de recursos naturales renovables agravado.
Pese a ser capturado en flagrancia, el hombre no aceptó los cargos, por lo que fue dejado a disposición de las autoridades.
Ya había advertencia de no atraer tiburones con comida para fotos
Ya el pasado 11 de abril del 2023 la Corporación para el Desarrollo Sostenible (Coralina), organización encargada de la conservación de la fauna marina en el archipiélago de San Andrés, había lanzado un llamado a turistas y locales para que no alimentaran a los tiburones de la zona, no solo porque podían afectar la habilidad de pesca de los mismos, sino también porque ponían en riesgo la vida de los bañistas.
La advertencia la hizo la organización luego de que en redes sociales circulara un video donde aparecía una persona alimentando a un tiburón en el Parque Regional Johnny Cay. Aunque el contexto de la grabación no era real, Coralina reiteró el llamado a la comunidad.
“Queremos “desmentir” un video que hace dos días circula en redes sociales sobre una persona alimentando a los tiburones en el Parque Regional Johnny Cay, la cual fue realizada por unos pescadores en el sector de Sound Bay, quienes posterior a su faena de pesca, arrojaron las vísceras de los pescados hacia el mar atrayendo la presencia de tiburones hacia la orilla de las playas”, aclaró en su momento el director de Coralina, Arne Britton González, a través de un comunicado.
Britton explicó que esa mala práctica de alimentar a los tiburones, rayas y quimeras, afecta su ciclo natural, pues les genera dependencia a la hora de alimentarse, debido a que pierden su capacidad natural de caza.
El director de Coralina así mismo reiteró que alimentar a esas especies también ponía en riesgo a los bañistas, debido a la cercanía de las mismas a la costa de la isla.
Bajo esos argumentos, el director de la entidad pidió a la comunidad y a los turistas suspender “inmediatamente esta actividad, so pena que puedan incurrir en sanciones ambientales por continuar realizando esta práctica indebida, que pone en peligro al ser humano”.
Y es que, de acuerdo con información obtenida por Blu Radio en ese entonces, era común que los turistas pagaran para que los isleños atrajeran a los tiburones para que se pudiesen tomar fotos con ellos.
Coralina por eso dio a conocer que, con el fin de garantizar la protección de la especie y la seguridad de la comunidad, desde la entidad en ese entonces activaron “un proceso de sensibilización ambiental con pescadores y lugareños, para concientizar y evitar que estas malas prácticas se sigan presentando por desconocimiento”.