En la tarde del 7 de marzo de 2024, un nuevo caso de sicariato se registró en Bogotá, luego de que el pasajero de un taxi que se movilizaba por la calle 127 con carrera 9 fue impactado en varias oportunidades por hombres que se movilizaban en una moto de alto cilindraje.
El Tiempo reveló que la víctima es el abogado penalista Ricardo Villarraga Franco, que tenía como objetivo llegar a una reunión en el parque de la 93; de la misma forma, informaron que a pesar de los impactos, Villaraga estaba fuera de peligro y se encontraba en la Clínica Reina Sofía
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Ricardo Villarraga Franco es un jurista que ha protagonizado escándalos en varias oportunidades, ya que hace más de 10 años estuvo preso en Estados Unidos, cuando se entregó para colaborar con la justicia ante presuntos nexos con Daniel El Loco Barrera.
El Loco Barrera es uno de los narcotraficantes más buscados en la historia de Colombia. Para algunos expertos, es la figura más parecida a Pablo Escobar desde la muerte del paisa, en 1993. Fue detenido en 2012 en Venezuela y luego extraditado a Estados Unidos.
La captura de Villarraga se registró en 2010, cuando este se encontraba en compañía de Claudio Javier Silva, Julio Lozano, Luis Agustín Caicedo, el capitán de la Policía Carlos Alberto Flórez y Franklin Gaitán Marentes, que fueron condenados en Estados Unidos.
El proceso en contra del abogado se debía a que las autoridades estadounidenses lo acusaban de obstrucción a la justicia por filtrar expedientes confidenciales durante el proceso que se llevaba en contra de Luis Agustín Caicedo Velandia, uno de los testaferros de El Loco Barrera y que se entregó a la DEA en Argentina.
Cabe destacar que Villarraga Franco fue director de Policía Judicial del DAS, pero el juicio en su contra también sirvió para qué se revelará que llevaba varios años infiltrando información a la DEA y el FBI, que había servido para procesar a capos del cartel de Norte del Valle.
Luego de afirmar que estaba arrepentido de intentar ayudar a su defendido con información que obtuvo de manera ilegal, Villarraga Franco admitió que recibió 100.000 dólares del cartel y debido a que ya había colaborado en el pasado con las autoridades, recibió una pena menor con la posibilidad de estar en otro país diferente a Colombia debido a que podía ser asesinado por sus enemigos.
En 2013, Villarraga Franco fue nuevamente noticia, debido a que anunció que demandaría a Alberto Rincón Díaz, alias Chicharrón por injuria, debido a que el capo extraditado a Estados Unidos lo había señalado como “el abogado del cartel de Bogotá.
El narco, que fue condenado en Estados Unidos por lavado de dinero y tráfico de estupefacientes, afirmó que Villarraga y Eduardo Méndez —actual presidente de Independiente Santa Fe— eran los encargados de arreglar procesos en contra del cartel de Bogotá.
“No es posible aceptar que en una primera intervención ante las autoridades del ente investigador, el ahora denunciado hubiere negado conocerme y tres meses más tarde, (hubiese) afirmado todo lo que quedó reseñado: si carecía de ese conocimiento en la primera ocasión, el relato hecho en la segunda solo permite predicar de manera fundada que recibió inducción para su emisión dentro del trámite de beneficios. Por ello, su contenido no es creíble o verosímil”, afirmó Villarraga Franco sobre estas acusaciones a El Espectador.
En esa misma entrevista, el jurista afirmó que no había cometido ningún delito y que aceptó un cargo por conveniencia, pero eso no le impedía que pudiera seguir siendo abogado en Colombia.
“Yo no obstruí la justicia de Estados Unidos, acepté un cargo por conveniencia, pero ni las autoridades americanas ni el juez ni la fiscal entendieron qué fue lo que hice. El juez me preguntó qué había hecho, le dije que quería irme para la casa y que si debía aceptar lo que me decía la Fiscalía, una obstrucción simple, pues lo hacía”.
Debido a que su nombre fue asociado a un cartel de droga, Villarraga Franco demandó a la Policía y la Fiscalía ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca y el Consejo de Estado, asegurando que las declaraciones de representantes de estas instituciones habían afectado su buen nombre.
El fallo fue a favor del abogado; sin embargo, se desconoce el dinero que recibió como reparación.