Tras polémico video de colombiana que se considera francesa, experto explica si existe la ‘transnacionalidad’

Según el experto se trata de un proceso cultural que de ninguna manera puede considerarse patológico

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La colombiana que se identificó como transnacional - crédito @crisnorway/TikTok

En una reciente polémica que ha llamado la atención en redes sociales, una joven colombiana se autodenominó como ‘trasnacional’, lo que provocó un torbellino de reacciones entre los internautas.

A través de un video difundido por @crisnorway en TikTok, ella comparte su sensación de pertenencia no a Colombia, su país natal, sino a Francia, un país al cual admitió nunca haber visitado ni hablar su idioma.

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La discusión sobre la identidad transnacional de esta mujer no solo ha generado burlas y críticas en línea, sino también ha suscitado un debate cultural y psicológico más profundo.

Según le dijeron expertos a RCN Radio la situación se puede comprender mejor desde la psicología. Según Óscar Mejía, director del Programa de Psicología de la Universidad Manuela Beltrán, se trata de un “proceso cultural” y de identificación común, que no debe ser estigmatizado ni considerado como un asunto patológico.

Debido a que el video se hizo viral, en redes sociales múltiples usuarios afirmaron tener la misma percepción de la joven - crédito Pixabay / Redes sociales
Debido a que el video se hizo viral, en redes sociales múltiples usuarios afirmaron tener la misma percepción de la joven - crédito Pixabay / Redes sociales

“Es un proceso cultural, un proceso de identificación que a cualquier persona le puede pasar…”, explicó Mejía, enfatizando que la identificación con otra cultura no genera ninguna patología o síntoma. Esta perspectiva invita a una comprensión más amplia y empática hacia aquellos que se sienten alejados de su cultura de origen y encuentran consuelo o identificación en una cultura diferente.

“Lo que vemos aquí es que de alguna manera la persona puede sentir un malestar cultural por los procesos que se viven en su territorio, en su región o en su país y de otra manera se sienten identificados con la cultura de otros países, algo que no genera ningún tipo de patología o síntoma”, señaló el experto.

Según el experto es un proceso cultural y no patológico - crédito Benoit Tessier/Reuters
Según el experto es un proceso cultural y no patológico - crédito Benoit Tessier/Reuters

La conversación en torno a la transnacionalidad se extiende más allá de este caso aislado, reflejando un debate sobre la identidad, la cultura y la pertenencia en un mundo cada vez más interconectado. A medida que las fronteras se diluyen y las interacciones culturales se intensifican, casos como el de esta joven podrían volverse más habituales, desafiando las concepciones tradicionales de nacionalidad e identidad.

En palabras de Mejía, “esto no se debe estigmatizar o patologizar, ya que todos en algún momento de la vida nos hemos identificado con alguna cultura”. Este comentario subraya la importancia de mantener una mente abierta y tolerante frente a las diversas maneras en que las personas experimentan su identidad en un mundo multicultural.

La reacción en línea a este episodio refleja un espectro de opiniones, desde el apoyo hasta la incredulidad, evidenciando la diversidad de perspectivas respecto a la identidad y la cultura. A medida que la sociedad avanza, será crucial continuar explorando estos temas con sensibilidad y profundidad, promoviendo el entendimiento y la aceptación de las múltiples facetas de la experiencia humana.

La identidad transnacional, tal como lo muestra este caso, resalta la complejidad de la identidad personal en la era global. A través de este debate, se evidencia un llamado a una mayor flexibilidad en nuestra comprensión de la identidad, reconociendo que la experiencia individual de pertenecer puede trascender las fronteras geográficas y culturales tradicionales.

La transnacionalidad puede verse reflejada en personas que viven  en la frontera de dos países. Imagen de ilustración - crédito Mario Ruiz/EFE
La transnacionalidad puede verse reflejada en personas que viven en la frontera de dos países. Imagen de ilustración - crédito Mario Ruiz/EFE

Con lo anterior, se puede concluir entonces que la transnacionalidad como tal no existe porque no está incluida en la OMS (Organización Mundial de la Salud) como enfermedad, condición o incongruencia. Sin embargo, desde la psicología, de acuerdo con Mejía, si es posible que una persona se sienta identificada con otra cultura o sienta que los hechos que pasan en su territorio natal no se adecuan a su forma de pensar, lo cual no implica que tenga alguna enfermedad o presente síntomas de algo, simplemente hace parte de su expresión cultural. Además, en caso hipotético de que una persona se considere transnacional no tendría la posibilidad de solicitar la nacionalidad del país con el que se siente identificado, pues esa situación concierte a un tema netamente migratorio, con particularidades y excepciones en cada país, y no a una situación psicológica.

Por otra parte, al ser un “proceso cultural” de acuerdo a lo dicho por el experto, es un contexto que cambia constantemente y una persona no tiene porque quedarse encasillada en una cultura en específico pues puede encontrar, en otras culturas, hechos y situaciones con las que mejor se identifique.

Lo anterior, es diferente a que ocurre con una persona que vive en la frontera de dos países. En ese caso de trata de una situación social definida por conductas de los individuos en relación a las fronteras de países en los que habitan, concreta o virtualmente y a la relación con sus comunidades de vida. Un caso concreto es lo que ocurre con las personas que viven en el Donbas, espacio ucraniano en el que una porción de la población se siente mayormente identificada con las costumbres rusas. Es de destacar que incluso en este caso se sigue tratando de un asunto cultural y no medico.

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