En Colombia, los ciudadanos están recibiendo mensualmente un promedio de 40,5 millones de llamadas spam, según revelaciones de la plataforma Truecaller.
Estas llamadas no solo constituyen una molestia sino que, en un gran porcentaje, buscan defraudar o cometer robos. Estos datos surgen en un contexto donde la Fiscalía General de la Nación ha reportado un alarmante aumento en las denuncias por delitos informáticos, alcanzando las 24.101 solo en 2023.
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Las tácticas utilizadas por los cibercriminales se han vuelto cada vez más sofisticadas, aprovechando la tecnología avanzada y la interconexión de dispositivos para engañar a las personas.
Mediante una simple llamada telefónica o SMS, los estafadores se hacen pasar por individuos de confianza o representantes de entidades legítimas para extraer datos personales y financieros críticos. Esta estrategia no solo pone en riesgo los recursos económicos de las víctimas sino que también amenaza su privacidad.
“Nos incomodan porque todo el tiempo nos están generando, eh? Nos están generando propuestas de acceder a un crédito de comprar algún producto, o simplemente son llamadas que nos hacen con fines de de capturar nuestros datos y nuestra información”, dijo Juan David Cardona, presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Digital y de la Ciberseguridad Ibdc a Infobae Colombia.
Una práctica particularmente peligrosa involucra el envío de mensajes de texto con enlaces maliciosos, que al ser abiertos, instalan software dañino permitiendo a los criminales acceder a cuentas bancarias para realizar actividades fraudulentas. Además, secuestran información personal y fotos del dispositivo de la víctima, exigiendo luego un pago para su devolución. Estos métodos evidencian el creciente desafío que enfrentan tanto ciudadanos como autoridades en la lucha contra el cibercrimen.
Durante el 2023, se registró un incremento del 10% en las llamadas y mensajes de texto (SMS) fraudulentos en comparación al año anterior, según el informe de amenazas globales de Fortinet. Las cifras revelan una preocupante tendencia al alza en este tipo de actividades delictivas, con más de 200,000 casos de estafas telefónicas denunciados el último año, lo que representa un aumento del 20%, causando pérdidas económicas por encima de los $100,000 millones.
Este fenómeno no sólo representa un impacto económico significativo sino que también ha puesto en alerta a las autoridades y especialistas en seguridad informática.
Andrea Albarran, de Cevallos Holguín Consultores, destacó en Portafolio la importancia de la Ley 1273 de 2009 en Colombia, que regula los delitos informáticos y establece penas de 6 a 14 años de cárcel para aquellos que cometan hurtos por medios informáticos, dependiendo de diversos factores como el tiempo, modo y lugar de la comisión del delito.
En cuanto a las llamadas que se reciben parte de los bancos, Cardona indica que: “Estas entidades bancarias, tienen unos teléfonos autorizados, el tema es cuando estas entidades bancarias y al no estar regulado en Colombia el manejo de nuestros datos y nuestra información respecto a los bancos, sin embargo, existe una ley que es la 1581 del 2012, pero respecto a la tercerización de esas llamadas que contratan los bancos o las entidades bancarias o las entidades comerciales, en esos casos, ellos contratan terceros”.
Según proveedores de identificación de llamadas como Truecaller, una persona podría recibir un promedio de 11 llamadas spam al mes, de las cuales unas 8 podrían tener intenciones de robo o estafa. Esta información subraya la omnipresencia y riesgo constante de estas prácticas fraudulentas en la vida cotidiana de las personas.
Otra de las modalidades de estafa es a través de la instalación de aplicaciones sospechosas que buscan robar toda la información que sea susceptible de hacerlo y que no esté protegida por las víctimas.
“Las redes sociales, meta, por ejemplo, tienen la opción de dejar nuestro número celular como privado, es decir, que no aparezca al público en el ciberespacio, porque mediante técnicas de inteligencia en medios abiertos y también de técnicas de ingeniería social los delincuentes todo el tiempo están buscando a los usuarios que dejan sus datos en ellas y después de que hacen una evaluación de nuestra red social y de que saben quién es nuestro papá, nuestra mamá, nuestros hermanos, nuestros familiares, que hacemos los fines de semana, qué tipo de tarjetas bancarias tenemos y demás y revisan nuestro perfil y ahí está nuestro punto débil”, le dijo a Infobae Colombia, Juan David Cardona.
Para combatir este creciente problema, especialistas y autoridades hacen un llamado a la población a estar más informada y tomar precauciones necesarias, destacando la importancia de reportar cualquier actividad sospechosa y utilizar herramientas tecnológicas que ayuden a identificar y bloquear llamadas y mensajes de origen dudoso.
Recomendaciones para no ser víctimas de llamadas spam o mensajes fraudulentos
Para combatir el fraude telefónico y las llamadas spam, expertos recomiendan mantener los dispositivos móviles, tanto Android como iOS, actualizados a sus últimas versiones. Estas actualizaciones incluyen mejoras que permiten a los teléfonos detectar y marcar automáticamente como spam las llamadas sospechosas, alertando al usuario mediante notificaciones en pantalla. Además, se aconseja la utilización de aplicaciones disponibles en la tienda de Android para verificar la identidad de los números entrantes y discernir si corresponden a entidades legítimas o son potencialmente fraudulentas.
“Tener tu celular, completamente actualizado es decir, muchas gracias, es desactivar las actualizaciones porque estas consumen espacio piden más memoria y a veces tenemos cargado el celular con otra serie de aplicaciones que lo dejan espacio, entonces se deshabilitan estas actualizaciones y se corre el riesgo obviamente de que al no tener una actualización de asegurar de seguridad el celular, eh? No puede identificarla ya el número como como spam del número”, manifestó Jhon Edwar Criollo docente experto en ciberseguridad de la Universidad San Buenaventura a aInfobae Colombia.
El intercambio de información entre operadores telefónicos es clave en este sistema de protección. Cuando se reporta una llamada como spam, el número se agrega a una base de datos compartida accesible por todos los operadores, lo que facilita su identificación inmediata en futuras ocasiones. Sin embargo, es crucial no desactivar las actualizaciones automáticas de seguridad del dispositivo, ya que esto podría dejarlo vulnerable a amenazas, incluyendo la incapacidad de identificar llamadas no deseadas.
En Colombia, existe una legislación específica que prohíbe a los operadores realizar llamadas no solicitadas, y se alienta a los usuarios a reportar estos incidentes para que los números sean añadidos a una lista negra compartida a nivel nacional. Esta medida se suma a los esfuerzos para bloquear el avance de operaciones fraudulentas en el país. La importancia de estas acciones radica en la protección de la información personal de los usuarios y la prevención de pérdidas económicas significativas debido a fraudes telefónicos.