Lo que parecía ser una actividad normal resultó en una tragedia en en el municipio de Rionegro, Santander. En las horas de la tarde del miércoles 6 de marzo, Elver Julián Gamboa Rojas, de 48 años, perdió la vida electrocutado mientras intentaba recolectar aguacates. El accidente sucedió en en la finca Los Trinitarios, ubicada en la vereda Vega Carreño.
El agricultor y apicultor, padre de dos hijos y residente de la vereda Olla Negra de Hato, se encontraba de visita en la propiedad de su tía para pasar unos días y cumplir con una diligencia pendiente en la región.
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De acuerdo con lo que informó el medio local Vanguardia, hacia el mediodía el hombre decidió bajar los frutos, de manera que instaló una escalera para poder rampar el árbol que se encontraba dentro de la propiedad. Sin embargo, no conocía que uno de los cables que atravesaba en las ramas de la planta era de mediana tensión y, adicionalmente, no era fácilmente visible.
“Llegaron anoche, (5 de febrero). Ellos residen en la vereda Olla Negra de Hato. Mi sobrino no conocía la finca y el peligro de esas cuerdas. Las ramas tapaban la línea eléctrica. Se subió con una varilla al árbol de aguacates y lo alcanzó la corriente”, describió la propietaria de Los Trinitarios.
Al estar en contacto con el cable, con la adición de que la varilla que tenía en sus manos es un conductor eléctrico efectivo, se electrocutó. Tal situación ocurrió aproximadamente a las 12:32 de la tarde, momento en que el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Rionegro fue alertado sobre la presencia de un hombre colgando de un árbol. A su llegada, los socorristas confirmaron que Elver Julián no tenía signos vitales, resultado de haber sido alcanzado por una línea de tensión mientras se encontraba en el árbol.
Como consecuencia, testigos le relataron al portal informativo que fue necesario “suspender la electricidad en el municipio para que los bomberos bajaran el cuerpo del árbol”, el cual, trágicamente, “quedó calcinado y sin vida al instante”, narraron.
Ya habían solicitado ayuda a la Alcaldía para que intervinieran el cableado
Por su parte, la propietaria de la finca y tía de Gamboa Rojas, afirmó que ella ya había alertado previamente sobre el peligro que representaban las líneas de mediana tensión que pasaban a través de sus terrenos, en medio de los árboles frutales. Incluso, según la información que publicó el medio, había presentado varias quejas ante la Alcaldía de Rionegro en solicitud de una adecuación de los cables, debido a accidentes previos donde animales habían muerto electrificados.
La mujer lamentó profundamente el deceso de Elver Gamboa, y recordó que “varios animales han muerto electrocutados. En mi finca hay un transformador en un poste. No me pusieron atención y ahora afrontamos la tragedia. Esperamos que la Alcaldía ahora sí nos escuche”. Esta advertencia, desafortunadamente, no fue atendida a tiempo.
El cuerpo del santandereano ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga para su plena identificación y procedimientos correspondientes. Las autoridades, por su parte, han emitido una advertencia a los habitantes de la zona para que eviten bajar frutos de árboles cercanos a las líneas eléctricas, en un intento por prevenir futuros accidentes.
La lamentable muerte de Elver Julián Gamboa Rojas no solo deja una familia en duelo sino que también plantea serias preguntas sobre la seguridad en áreas rurales afectadas por la infraestructura eléctrica, que no ha sido estratégicamente localizada en las fincas. Con el conocimiento de que Rionegro es un municipio mayormente rural, las gestiones de las autoridades municipales resultan necesarias para evitar este tipo de sucesos. Por ahora no se han conocido pronunciamientos oficiales.