A medio camino entre Barranquilla y Cartagena, más exactamente en el corregimiento Galerazamba, en el municipio de Santa Catalina, al norte del departamento de Bolívar, yace uno de los espectáculos naturales más majestuosos y poco comunes del mundo: un cuerpo de agua con un característico color rosa.
Más conocidas como las Salinas de Galerazamba, por la producción salinera que de allí se obtiene, este punto se ha convertido en un reconocido espacio turístico debido a las impresionantes imágenes que se pueden captar gracias al curioso color del salífero. Sin embargo, el aumento del mar y la erosión costera estaría poniendo en riesgo el lugar, amenazando con arrasar todo a su paso.
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La emergencia comenzó el pasado martes 20 de febrero, cuando la fuerza de mar, exacerbada por los fuertes vientos, rompió los jarillones que protegen el área, causando que el agua penetrara la barrera que limita al salinón -como es conocido ancestralmente entre la población-, poniendo en riesgo no solo las viviendas de la comunidad que se encuentran cercanas a esa zona, sino también la producción salinera, principal sustento de los habitantes del corregimiento.
En diálogo con Red + Noticias, Guillermo Meléndez, representante de los mineros tradicionales, explicó que la entrada del mar en las salinas tiene en jaque las 16 mil toneladas de sal que se procesan en esa laguna, además de la seguridad alimentaria que garantiza la misma al corregimiento, pues en ella la población “pesca y recolecta crustáceos para su sustento diario”.
“Es un desastre anunciado porque en los últimos años se ha tratado en varias reuniones, ha habido comités y análisis por parte de las autoridades, pero no han tomado cartas en el asunto”, aseveró Meléndez al noticiero bogotano.
La emergencia ya había sido confirmada por un líder de Galerazamba, quien reservando su identidad, contó al diario El Universal que la falta de cumplimiento por parte de la empresa encargada de la concesión, Cabrales Paffen, de cuidar los jarillones y garantizar la integridad de las salinas, ocasionaría la pérdida de la cosecha de las salinas para abril y mayo.
De acuerdo con el líder de Galerazamba, la pérdida de la cosecha impactaría negativamente a 300 trabajadores directos y 2.000 habitantes del corregimiento.
“A pesar de compromisos de mantenimiento permanente asumidos en 2019, la situación se ha agravado, con el mar penetrando repetidamente en las Salinas, especialmente en los depósitos 4 y 5″, señaló el diario cartagenero.
Pastor Vargas, un habitante de Galerazamba, por su parte advirtió a Red + Noticias que la ruptura del jarillón, que ese 20 de febrero se quebró cerca de cinco metros, para 20 días después ensancharse en 150 metros, también impactaría el creciente sector turístico del corregimiento.
“Hay amenaza de inundaciones y se está afectando la salina, el turismo y la población. Estamos pidiendo un auxilio gubernamental y estatal directamente al gobierno de Gustavo Petro y sus filiales. Necesitamos su ayuda para nuestra población”, expresó Vargas al noticiero en mención.
A la advertencia se sumó el representante de los mineros tradicionales de Galerazamba, quien aseguró al medio: “El acueducto de nosotros corre riesgo de ser salinizado. Y por ahí mismo, esa parte baja lleva hasta la carretera de la vía al Mar que interconecta Cartagena con Barranquilla. Podríamos quedar o bien aislados o podríamos correr riesgo aún de desaparecer”.
Las soluciones
Ante la inminente amenaza, Red + Noticias conoció que el alcalde de Santa Catalina, Arnaldo Beltrán, funcionarios de la Dirección General Marítima y Portuaria (Dimar), unidades del Cuerpo de Bomberos, la empresa encargada de la concesión, Cabrales Paffen, y líderes comunitarios, se reunieron para debatir “soluciones inmediatas”.
Debido a que Galerazamba se encuentra entre los 20 municipios en riesgo de desaparecer por erosión costera, según la lista del Plan Maestro de Erosión Costera del Ministerio de Ambiente, Alejandro Vásquez, coordinador municipal para la Gestión del Riesgo de Desastre, indicó al citado medio que por el momento, entre las soluciones que propone el documento, está la construcción de estructuras rompeolas, una regeneración de la playa, y a largo plazo, la reubicación de 50 viviendas.
Mientras las autoridades determinan un plan acción, la comunidad hizo un llamado a la Agencia Nacional de Minería, así como al presidente Gustavo Petro y a los gobernadores de Bolívar y Atlántico, para que tomen medidas que garanticen la seguridad de la población y de la producción salinera, reportó el diario El Universal.