Diego Santos, el reconocido periodista y destacado opositor al Gobierno del presidente Gustavo Petro, se unió a la Marcha de las Mayorías, donde convergieron diversos sectores de la oposición, incluidos miembros del partido Centro Democrático, Partido Conservador, Cambio Radical y otros críticos de la política gubernamental.
La presencia del periodista en estas marchas, que rechazan varias políticas del jefe de Estado como las reformas en salud, laboral y pensional, así como las acusaciones de nepotismo que señalan la colocación de personas no cualificadas en cargos importantes, provocó revuelo en redes sociales.
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En la Plaza de Bolívar, epicentro de la protesta donde se congregaron miles de ciudadanos de la capital colombiana, Diego Santos se unió a políticos como el senador Jota Pe Hernández del Partido Verde, y Miguel Uribe Turbay y Paloma Valencia, del Centro Democrático, entre otros representantes políticos.
Durante su participación, el periodista usó su red social de X (antes Twitter) en donde expresó sus motivaciones para sumarse a la marcha, enfatizando su objetivo principal: “Ponerle fin al gobierno de izquierda en 2026″.
Sin embargo, un detalle en sus publicaciones llamó la atención en las redes sociales, lo que generó una ola de críticas y burlas hacia Diego Santos. En un mensaje donde informaba sobre la multitud presente en la Plaza de Bolívar, utilizó el gerundio “cabiendo”, lo que desató una serie de comentarios negativos por parte de sus seguidores y otros usuarios de redes sociales.
“La Plaza de Bolívar está tan llena que no están cabiendo las personas. Y aún hay gente caminando desde la 19″, publicó el periodista.
Esta elección de palabras generó una reacción inesperada en las redes, con muchos usuarios cuestionando la gramática y ortografía de Santos, acusándolo de desinformación y falta de conocimiento lingüístico. Sin embargo, lo que no sabían es que el uso de la palabra “cabiendo” es una forma válida de expresarse.
El debate en línea se intensificó, con opiniones divididas entre aquellos que defendían la precisión lingüística de Diego Santos y aquellos que lo criticaban por su elección de palabras. Algunos incluso aprovecharon la situación para ridiculizar aún más al comunicador, al cuestionar su profesionalismo y credibilidad como comunicador.
“¡Dios!! ¿Con esa redacción tuvo todos esos cargos en el periodismo? Que no se note que fue por el apellido”; “Y no “está cabiendo” más brutalidad en tu cerebro. Es claro que los trabajos en comunicación que has tenido han sido porque te regalaron el apellido…”; “«No están cabiendo», JAJAJAJAJAJJJAJAJAJAJAJAJJJA, un pelmazo que fue periodista. Pena debería darle al bobo hijueputa este”; “menos mal estaba llena esa plaza, que tal donde no”; “Que mentiroso, esa plaza no estaba ni a la mitad, usted siempre dividiendo al país”; fueron algunos de los comentarios que recibió el periodista.
El uso del gerundio “cabiendo”
El verbo “caber” es un caso singular en el español, que desafía el patrón común de conjugación de los verbos. Su gerundio, “cabiendo”, sigue un proceso diferente al agregar “-iendo” al tallo irregular “cab”. Este peculiar gerundio se utiliza para describir una acción en progreso, formar un tiempo progresivo, crear sustantivos que describan una acción o formar adjetivos que describan algo que está sucediendo.
A pesar de su origen en un verbo irregular y su sonido poco convencional, “cabiendo” es una palabra reconocida por la Real Academia de la Lengua Española (RAE) y está correctamente empleada en el idioma.
Entonces, aunque para algunos pueda parecer incorrecto que el periodista haya empleado esta palabra, lo cierto es que fue utilizada adecuadamente, aunque es poco frecuente escucharla o leerla.