Los aficionados “longevos” de Millonarios, si bien están disfrutando de una de las épocas más exitosas del club, no hace mucho tiempo tuvieron que ver al equipo en una de sus peores crisis de la historia. Durante las dos primeras décadas del milenio el conjunto Embajador tuvo gravísimos problemas financieros, a tal punto en el que la institución casi desaparece.
Recientemente, el exfutbolista argentino Hernán Boyero entregó detalles de cómo se vivió aquella situación delicada desde el vestuario y en conversación con BolaVIP, narró una de las historias que ningún hincha nuevo del albiazul creería que en realidad ocurrió.
Boyero, que arribó a Millonarios en 2010 con altas expectativas tras un notable desempeño en Bolivia, enfrentó dificultades que limitaron su rendimiento en el campo y lo que al inicio pareció un sueño para él, terminó siendo una total pesadilla.
El ex delantero dio inicio a su relato afirmando que había llegado a Bogotá con altas ilusiones, puesto que pensó que en Millonarios había encontrado aquel trampolín que le permitiría dar el salto al fútbol europeo; no obstante, todo lo contrario ocurrió y se fue “puteado” por la hinchada capitalina.
“A mí me puteaban porque yo no rendía, y estoy de acuerdo, no rendía y no pude rendir, nunca pude desplegar mi fútbol”, aseguró Boyero.
Posteriormente, debido a la delicada situación económica del club, el futbolista nunca pudo instalarse definitivamente en la ciudad y tuvo que pasar por momentos de incertidumbre al momento de conseguir hogar.
“La incomodidad que yo sentí en ese club, el día que me subí al avión para devolverme creo que fue uno de los días más felices de mi vida. Fue terrorífico lo que yo viví en ese club, no me alquilaban el departamento, no me traían mi familia, yo estuve viviendo un mes y medio en una quinta en Chía, un lugar que era del Chiqui García, era totalmente incómodo”, precisó el ex atacante.
Tan delicada fue su situación que, incluso, hasta sus hábitos alimenticios terminaron afectados. Una dieta a punta de pollo, porque era lo que había, fue otro de los hechos que más hizo sufrir al argentino que también lamentó el no poder haber tenido éxito con Millonarios.
“Comíamos pollo todos los días, no digo que no me guste el pollo, ni tampoco soy exquisito, pero no es lo ideal para poder rendir al 100% de un jugador profesional, un poco más y me salen plumas, debo tener plumas aun de haber vivido en esa quinta en Chía”, expresó Boyero.
Boyero expresó su pesar por no haber logrado cumplir con las expectativas en la institución que siempre reconoció por su grandeza y por el cual siente un gran pesar al no haber podido rendir al nivel deseado.
Las épocas del “arroz con huevo” de Millonarios
Millonarios ha enfrentado serios desafíos en su historia reciente, incluida la posibilidad de descenso durante varias temporadas. En 1995, el equipo sintió la amenaza del descenso por primera vez, terminando en la posición 14, apenas cuatro puntos por encima del Bucaramanga, que perdió la categoría
La situación se agravó en el nuevo milenio, siendo la temporada 2002 particularmente crítica debido a una combinación de malos resultados y crisis económica en el club. Pese a contar con una plantilla de jugadores de alta calidad, los resultados no acompañaron a Millonarios, llevando al club a una situación límite.
La crisis económica tuvo repercusiones significativas en el equipo, afectando directamente el desempeño de los jugadores. Según declaraciones del entonces técnico José Hernández, la demora en los pagos se convirtió en un problema serio, llegando algunos jugadores a acumular entre 7 y 8 meses sin recibir remuneraciones.
En el periodo comprendido entre 2008 y 2010, el Embajador estuvo cerca de caer a la Primera B otra vez, especialmente durante la última temporada, cuando su permanencia en la categoría superior se decidió por un margen muy estrecho.