En uno de los blogs de su viaje a Dubái para desmentir mitos sobre “la ciudad de oro”, el creador de contenido colombiano Daniel Giraldo, mejor conocido como El Dane, utilizó el metro para conocer los vagones exclusivos.
“En Dubái las clases sociales están tan marcadas que existe un vagón (del metro) para gente rica y al fondo se encuentran los demás vagones comunes y corrientes, pero, para entrar al vagón exclusivo usted necesita una tarjeta gold” explicó.
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Es decir, su sistema de transporte tiene dos tarjetas. La gold, que es para viajar en los vagones exclusivos, y la tarjeta básica que, por un precio menor, permite utilizar el sistema, aunque en vagones convencionales.
“Desde que uno entra se siente ahí mimo el aire acondicionado y un olor a limpieza que, mejor dicho, no lo he visto en otro metro. Me he montado en un sinfín de metros y créanme que no había vito nunca uno tan limpio (...) usted no ve ni un mugre en este metro”, insistió.
“Además, las estructuras siempre son muy bonitas. Esto ni siquiera parece un metro, parece más como un aeropuerto” y el sistema ofrece la opción de utilizar baños públicos, en perfecto estado.
Al igual que en capitales como Ciudad de México, el metro de Dubái tiene un vagón rosa de uso exclusivo para las mujeres, en la parte trasera. En la parte de en medio se encuentran los vagones tradicionales y en la parte delantera están los vagones premium.
La estación en la que El Dane abordó solo él y otras dos personas tomaron el primer vagón, que no solo tiene una vista envidiable, sino también sillas bastante más cómodas que las de la clase tradicional y detalles de decoración “bien coquetos”.
“No es que haya un control a la entrada de cada vagón. Una persona con un tiquete normal se puede subir también al vagón exclusivo, la vuelta es que puede llegar un fiscalizador, le pide su tiquete o su tarjeta de metro y si usted no tiene la gold, lo van a multar. Lo bajan en la próxima estación y tome su multa”, advirtió el creador de contenido especializado en viajes.
Sin embargo, sobre la medianoche, la gente se confía y utiliza el vagón exclusivo sin pagar la tarifa indicada, a pesar de que, según dijo, las autoridades “son muy severas con las multas. No se la perdonan y se la clavan es toda”, a los infractores.
“El metro de Dubái es la red de metro automática más larga del mundo; es decir, no tiene conductor, se va manejando solo. Tiene más o menos 70 kilómetros y, aunque no haya llevado mi limpiometro, puedo asegurarles que los dos vagones estaban igual de limpios”, sin embargo, la tarifa gold cuesta el doble.
Dubái no es tan costoso como todos creen
Al llegar a su último destino, el creador de contenido paisa se encontró con que Dubái no es la ciudad “que todos pintan” e, incluso, se atrevió a decir que era “la ciudad donde he encontrado los hoteles más baratos en mi vida. No me malinterprete, porque usted, por ejemplo, en la Royal Penthouse puede pagar hasta 100.000 dólares la noche. Ahora bien, lo que estoy tratando de decirles es que hemos encontrado hostales por 4 euros en el centro de la ciudad. Es más, si usted lo busca con tiempo puede llegar a encontrar hasta por 3 euros un hostal en Dubái”.
Junto a su pareja, consiguieron una pequeña habitación con todas las comodidades por apenas 12 euros la noche, unos 51.385 pesos colombiano al cambio de marzo del 2024. Pero no solo eso, también se toparon con restaurantes cuyos platos van desde los 8.000 pesos, con vista a los principales monumentos de la ciudad: “Otra de las cosas que yo pensaba de Dubái es que para comer rico usted tenía que gastarse una millonada y no es así. Nos hemos estado dando manjares”.