Gracias a las acciones operativas de las autoridades se habría logrado capturar al señalado feminicida de una mujer de tan solo 21 años, que apareció muerta al interior de una vivienda en el centro de Bucaramanga el pasado 27 de junio del 2023.
Se trata de Jonathan David Montes Arrieta, quien fue sometido por agentes de la Unidad de Homicidios de la Sijín de la Policía Metropolitana de la capital santandereana.
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Montes Arrieta fue capturado por las autoridades durante la noche del 5 de marzo en el municipio de Sincelejo, departamento de Sucre. El hombre señalado de ser el homicida de Laury Yisel Guzmán tendrá que responder la gran cantidad de incógnitas que desató luego de su desaparición tras el hallazgo del cadáver de la mujer.
Respecto a su captura, el mismo alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, a través de sus redes sociales celebró la aprehensión del señalado responsable de haber asfixiado a Guzmán: “Después de ocho meses de investigación judicial fue capturado el presunto responsable de la muerte de Laury en Bucaramanga. El trabajo incasable de las autoridades junto a la @FiscaliaCol, dio con el paradero de este hombre en Sincelejo (SIC)”.
Laury Yisel Guzmán fue vista por última vez el 25 de junio del 2023, pero su hallazgo se dio luego de haber generado alerta por su desaparición y la de su novio, quien administraba un almacén de ropa. Luego de que los empleados se acercaran el 27 de junio al apartamento ubicado en la carrera 18 con calle 33, en pleno centro de la ciudad, se encontró su cuerpo con signos de asfixia.
Entre tanto, Montes Arrieta desapareció del lugar junto con el teléfono celular de Guzmán. Es de destacar que Holman Enrique Guzmán, padre de la joven de 21 años, denunció que su hija presentaba signos de haberse defendido y destacó previos comportamientos posesivos de Montes Arrieta hacia Laury Yisel, incluyendo una amenaza velada que había hecho referencia a no permitir que su pareja estuviera con alguien más si no era con él.
Ahora la labor de las autoridades será establecer sí Montes Arrieta es responsable del delito de feminicidio y, en caso de ser comprobado, podría afrontar una condena de 20 a 50 años de prisión.
Señales que no deben pasar desapercibidas
Identificar a tiempo las señales de alarma que podrían indicar que una persona tiene la potencialidad de cometer un feminicidio es crucial para prevenir este tipo de violencia y proteger a las mujeres. La detección temprana de comportamientos o actitudes que puedan escalar hacia actos de mayor gravedad permite activar mecanismos de denuncia y apoyo a víctimas.
A continuación, se detallan algunas señales de alerta que deben ser tomadas en serio de acuerdo con la psicóloga Catherine Abril:
- Control y posesión: Un posible indicativo es cuando una persona ejerce un control excesivo sobre su pareja, incluyendo controlar con quién se relaciona, cómo se viste, o imponer restricciones a su libertad de movimiento.
- Celos excesivos: Aunque los celos pueden ser comunes en algunas relaciones, cuando se convierten en obsesivos y llevan a acusaciones constantes sin fundamento, pueden ser precursores de comportamientos más peligrosos.
- Aislamiento: Intentar aislar a la pareja de su familia, amigos, o comunidades de apoyo es otra señal de alarma. El aislamiento incrementa la vulnerabilidad de la víctima y facilita el control abusivo.
- Humillaciones y desvalorización: Las constantes humillaciones, insultos o cualquier forma de desvalorización hacia la mujer minan su autoestima, constituyendo una forma de violencia psicológica que puede anteceder a la violencia física.
- Historial de violencia: Un historial de violencia hacia su pareja o hacia otras mujeres es un indicativo claro de un potencial peligro. Esto incluye cualquier forma de violencia física, sexual, psicológica o económica.
- Amenazas de daño: Las amenazas de causar daño, incluso si no se han concretado, deben ser tomadas muy en serio. Las amenazas de muerte son particularmente alarmantes e indicativas de un alto riesgo.
- Comportamiento violento: Exhibir comportamientos violentos, no sólo hacia la pareja sino hacia otras personas, animales, o en manifestaciones de ira incontrolada, pueden ser señales de una tendencia hacia el feminicidio.
- Manipulación emocional: Utilizar la manipulación emocional para hacer sentir culpable, asustar o chantajear a la pareja son tácticas de abuso que pueden escalar a violencia más grave.
- Dependencia emocional excesiva: Cuando una persona muestra una dependencia emocional excesiva hacia su pareja, al punto de percibir cualquier intento de independencia como una amenaza, puede ser un indicador de potenciales actos de violencia.
- Violencia durante el embarazo: Agredir físicamente a una mujer durante el embarazo es una señal de alarma extremadamente grave, ya que muestra una disposición a infligir daño en momentos de particular vulnerabilidad.