En la mañana del miércoles 6 de marzo, sin la presencia del canciller suspendido Álvaro Leyva Durán, la Procuraduría General de la Nación retomó el juicio disciplinario en su contra por los líos con la licitación para la impresión de pasaportes colombianos.
El ente de control resolvió no levantar la suspensión de tres meses impuesta al funcionario, que lo tiene por fuera de su cargo al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel.
Ernesto Espinosa, el procurador del caso, señaló que todavía está en vilo el trámite de la licitación del millonario contrato, por lo que todavía existen los riesgos que motivaron tanto la apertura de la investigación disciplinaria como la suspensión del canciller Leyva. De tal manera que todavía se debe proteger la contratación, teniendo en cuenta que la última palabra la tiene él.
La defensa del canciller había indicado el 23 de febrero pasado que ya no había motivos para mantener la suspensión porque el titular encargado de la cartera, Luis Gilberto Murillo, delegó al secretario general la función de estar pendiente de la licitación, por lo cual Leyva no estaba habilitado para intervenir en el trámite.
Pero el procurador indicó que la actuación del canciller constituiría una falta gravísima y que “es menester entonces verificar por este delegado si los motivos que dieron lugar a la medida, desaparecieron. Y en ese orden corresponde constatar si con la expedición de (varias) resoluciones expedidas por el secretario general del Ministerio de Relaciones Exteriores desaparecieron los motivos de la suspensión provisional”.
De tal manera que resolvió no levantar la medida de la suspensión, debido a que el canciller es el representante legal de la cartera y por lo tanto tiene a su cargo la responsabilidad contractual. Así mismo, Leyva podría reasumir el proceso y afectarlo nuevamente, como hizo el año pasado.
Igualmente, el representante de la Procuraduría resaltó que de las tres resoluciones alrededor del proceso contractual, hay una cancelada, otra suspendida y otra en estado de ejecución. “Lo mismo que pasó y se tuvo en cuenta el 24 de enero de 2024 por la Sala Disciplinaria de Instrucción. En ese punto, los documentales no nos permiten concluir que han desaparecido los motivos”, dijo el funcionario.
Por otro lado, dijo que la demanda interpuesta por Thomas Greg & Sons en contra del Estado sigue activa, puesto que a pesar de que el Tribunal Superior de Cundinamarca la inadmitió, el apoderado de la firma pidió una aclaración. Además, existe la posibilidad de que la demanda sea subsanada. “La existencia de este auto, sumado a los autos administrativos, ¿nos permite concluir que las razones que tuvo la Sala el 24 de enero desaparecieron?”, dijo.
Con todo esto, el procurador concluyó que “los argumentos a los que llegó la Sala no han desaparecido. Al no haber desaparecido, no se podrá levantar, no se podrá revocar la medida de suspensión provisional”.
Yefferson Dueñas, el abogado defensor de Leyva, había presentado un recurso de impedimento en contra del procurador delegado por una supuesta enemistad con el Gobierno nacional, por unas publicaciones en sus redes sociales.
Quien rechazó esa recusación fue la procuradora general de la Nación, Margarita Cabello, con un auto en el que resuelve que “el hoy procurador delegado Ernesto Jesús Espinosa Forero es un ciudadano colombiano cuyos derechos fundamentales están reconocidos en la Constitución Política y uno de ellos es el de opinar y expresarse libremente”.
“Los argumentos a los que acudió el defensor recusante son insuficientes e infundados para sustentar la recusación, porque la opinión dada hace varios años por el hoy procurador delegado en los ámbitos académico y de su vida en sociedad no se refiere al asunto materia del presente juicio, a los hechos, a autor alguno, a las presuntas conductas del ministro disciplinable hoy sometidas a juicio, no alude a la tipicidad, ilicitud sustancial o culpabilidad, a las pruebas, a la interpretación y aplicación de las normas posiblemente vulneradas, a declaraciones de responsabilidad disciplinaria, etc.”, se lee en el auto con el que se negó la recusación en contra del procurador Espinosa.