En un operativo llevado a cabo por las autoridades colombianas, Noreidys Acevedo, madre de la Señorita Barranquilla, Sharon Gamarra, fue detenida bajo acusaciones de liderar una vasta red de contrabando de cigarrillos en el norte del país.
Junto a Acevedo, fue capturada Nora Ligia Díaz, señalada como su socia en esta operación ilegal, que ha generado altas pérdidas económicas al Estado colombiano por de evasión de impuestos.
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Las investigaciones, realizadas conjuntamente por la Policía y la Fiscalía de Colombia, revelan que Acevedo y Díaz encabezaban una de las más importantes organizaciones dedicadas al tráfico ilegal de tabaco. Se descubrió que ambas adquirían los cigarrillos en Asia, para luego introducirlos a Colombia a través de Aruba y Panamá, distribuyéndolos posteriormente en el mercado informal del Caribe. Esta operación reportaba ingresos millonarios directamente a los bolsillos de las ahora detenidas.
En la red de contrabando había dos figuras clave: alias la Madrina (Ligia) y alias la Financiera (Noreidys). Estas individuas, según documentos a los que Semana tuvo acceso, habrían implementado un esquema de “cambiazos” para ingresar ilegalmente mercancía a Colombia, aprovechando la figura del tránsito aduanero. Esta modalidad implica que los contenedores en tránsito no deben permanecer en el país receptor, pero eran manipulados para dejar los cargamentos ilícitos, estimando beneficios de miles de millones de pesos para la organización criminal.
La red dirigida por la Madrina y la Financiera sacaba ventaja de la inspección superficial en los puertos mencionados, donde funcionarios estarían colaborando con la organización, conocida internamente como Frontera, facilitando así el despacho de los contenedores hacia Colombia.
Este entramado delictivo se extendía a diversas regiones dentro de Colombia, abarcando ciudades como Maicao, Barranquilla, Santa Marta, Valledupar y Bucaramanga, lugares donde los productos de contrabando eran distribuidos. “La Madrina y la Financiera”, como se les identifica en los expedientes, parecen haber orquestado una de las operaciones de contrabando más lucrativas y complejas de los últimos tiempos.
En la incautación, las autoridades confiscaron bienes valorados en más de 3.500 millones de pesos. Según la investigación llevada a cabo por la Policía Aduanera y la Fiscalía, este grupo logró acumular una considerable fortuna a través del comercio ilícito de cigarrillos.
La redada permitió la incautación de una variedad de activos de alto valor, entre ellos, nueve propiedades tanto muebles como inmuebles, una sociedad, nueve establecimientos de comercio y siete vehículos de lujo, “por lo general Toyota Prado”.
“Los vehículos en los que se movilizaban la Madrina y la Financiera eran de alta gama”, destacó un oficial de la policía, resaltando la opulencia en la que vivían gracias a las ganancias obtenidas de sus actividades ilícitas. Además, las propiedades incautadas están ubicadas en áreas estratégicas para el comercio y contrabando, siendo Barranquilla y Maicao los principales centros de operación de esta organización.
“Vivían en lujosas casas con piscina y los clósets de estas mujeres valían millones de pesos por la ropa y los accesorios”, comentó un investigador, resaltando el contraste entre el nivel de vida de los líderes de la banda y las repercusiones negativas de sus actividades en la sociedad.
Este operativo no solo desmantela una parte crucial de la red logística del contrabando en Colombia sino que también manda un mensaje claro sobre las consecuencias legales de involucrarse en dichas actividades ilícitas.
Este golpe al contrabando de cigarrillos en Colombia destaca la persistente amenaza que el contrabando representa para la economía del país y la necesidad de seguir fortaleciendo las capacidades de las autoridades para desarticular estas redes. Mientras el proceso continúa y se espera que surjan más detenciones, este caso sirve como un recordatorio crítico del impacto del crimen organizado y la importancia de las operaciones de inteligencia y acciones coordinadas para asegurar la justicia.