En medio de las audiencias que se adelantan para esclarecer todos los sucesos y crímenes de guerra que ocurrieron bajo la actuación de la extinta la guerrilla de las Farc, se conoció que solo tres de las doce víctimas convocadas para aclarar los actos cometidos por los miembros del Bloque Oriental se presentaron a una audiencia convocada por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Esta audiencia tenía como objetivo principal obtener sus observaciones respecto a las afirmaciones realizadas por integrantes de dicho bloque, en el contexto de las indagaciones que se estaban realizando del Caso 01, sobre “la toma de rehenes, graves privaciones de la libertad y otros crímenes concurrentes cometidos por las Farc-EP”, como indicó la misma JEP.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel.
Ahora bien, la inasistencia de la mayoría de víctimas estaría asociada con la desconfianza creciente hacia las declaraciones recientes del ex secretariado de las FARC, lo cual pone de manifiesto un escepticismo considerable sobre su compromiso real con el proceso de paz.
Según informó el medio informativo El Heraldo, durante el encuentro -que aún tiene citas por efectuarse- Álvaro Carreño, secretario de la diligencia, se refirió a las posibles motivaciones detrás de la poca participación: “La razón que nos han dado es que las víctimas han empezado a tener cierto nivel de desconfianza, por lo que está sucediendo con ciertos pronunciamientos de la antigua guerrilla de las Farc-EP”.
Este sentimiento fue eco en el testimonio de una de las víctimas presentes en la audiencia, quien subrayó la importancia de ser escuchados justamente. Afirmó que “Quiero decir que para nosotros es muy importante tener este espacio para poder expresarnos. Como víctima espero que en este proceso se nos dé un trato igual o mejor que el de los victimarios, que haya compromiso y justicia verdadera y se haga de corazón”
A este complejo escenario se suma la controversia generada por las acusaciones del antiguo liderazgo de las FARC hacia la JEP, a la que critican por supuestas “graves alteraciones” del acuerdo de paz firmado en 2016 y por no cumplir los términos acordados en materia de justicia.
La respuesta de la JEP
De cara a las anteriores afirmaciones, que han movido fibras en el corazón de los voceros de las víctimas, Roberto Vidal, presidente de la JEP, respondió que “A los firmantes de paz, que se sometieron ante este tribunal, no les corresponde emitir órdenes ni orientaciones acerca de la manera como la magistratura debe cumplir con su mandato constitucional”. Adicionalmente, advirtió que aquellos que incumplan serán sujetos a la pérdida de beneficios y sanciones penales.
Todas estas declaraciones se han emitido en atención a que la Jurisdicción en diciembre de 2023 había imputado cargosa varios integrantes de estas tropas del grupo armado. “La Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP imputó a ocho antiguos integrantes del Comando Conjunto de Occidente o Bloque Occidental de las extintas Farc-EP por los crímenes de guerra de toma de rehenes, homicidio, violación sexual, tortura, atentados a la dignidad personal, tratos crueles e inhumanos y los crímenes de lesa humanidad de otras privaciones graves de la libertad, asesinato, desaparición forzada, violencia sexual, tortura, y otros actos inhumanos cometidos de manera concurrente a los secuestros que esta estructura cometió entre 1993 y 2016″.
Y aunque fueron 12 las víctimas citadas por la JEP, el componente de justicia ha reportado que las acciones criminales del Bloque Oriental, establecidas en el Caso 01, ascienden a 172 secuestros, cinco tomas guerilleras y 252 víctimas acreditadas.
En una primera audiencia colectiva, reportada el 23 de agosto de 2023, se supo que exguerrilleros “entregaron sus versiones sobre secuestros ocurridos durante el conflicto armado en Arauca, Boyacá, Casanare, Cundinamarca, Bogotá, la región del Ariari y Duda-Guayabero, así como los Llanos del Yarí, en Meta, además de Guaviare, Guainía, Vichada y Vaupés”.
Los comparecientes sostuvieron que “Lamentamos lo que sucedió, entendemos que el secuestro generó graves afectaciones, no solo a las víctimas directas, sino a sus familiares”; “Los relatos de las víctimas nos han hecho ser conscientes de todo”;“La muerte de ninguna persona es justificable, pedimos perdón (...) Estamos completamente convencidos de que este es el camino a la no repetición”, fueron algunos de los testimonios que entregaron los exintegrantes de la estructura.