Álvaro Leyva se habría “autoextorsionado”, aseguró hombre señalado de venderle información sobre Thomas Greg al canciller

La controversia se intensifica alrededor del suspendido ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, tras las acusaciones de haber pagado 30 millones de pesos a un presunto extorsionista que le habría ofrecido datos sensibles acerca de Thomas Greg & Sons. Las dudas se centran tanto en el origen del dinero como en las fechas en que los fondos fueron transferidos, además de la autenticidad de la extorsión.

Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel.

Según revelaciones de la Revista Alternativa, el dinero provendría de los gastos reservados de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) y se habría depositado en una sucursal de Bancolombia situada en el centro financiero de la calle 72. Alba Consuelo Ramos, secretaria privada de Manuel Casanova y figura de confianza dentro del DNI, sería la responsable de la consignación. Tanto Ramos como Casanova compartieron una historia de militancia en el movimiento M-19, y su relación se remonta a esos tiempos de activismo.

La relación entre Ramos y Casanova se fortaleció cuando Gustavo Petro asumió la presidencia y designó a Casanova como director de la DNI. No obstante, la confianza del presidente Petro se vio sacudida por la falta de claridad en la información sobre el caso Leyva y por dudas relacionadas con el funcionamiento de las sedes satelitales de la DNI. Esto llevó al mandatario a distanciarse tanto de Casanova como de Ramos.

Sin embargo, con los hechos surgen muchas dudas sobre la veracidad de la denunciada extorsión. Lo anterior se debe a que existen dos versiones de los mismos. La primera es la denunciada por Álvaro Leyva, el cual dice que lo contactó un hombre ofreciéndole información privilegiada de Camilo Bautista y la firma Thomas Greg & Sons; de acuerdo con lo dicho por Leyva en la revista Semana, el extorsionista le dijo que pensó en darle la información al mismo Bautista, pero no lo hizo porque consideró que Bautista lo hubiera denunciado.

Leyva contó que él le dijo a las autoridades sobre lo que le estaba ocurriendo, por eso, la instrucción fue que pagara el valor de la extorsión (los 30 millones de pesos que habría consignado Alba Consuelo Ramos y vendrían del DNI) con el objetivo de dar con el paradero de quien lo estaba extorsionando.

En su relato, el suspendido canciller dice que él le siguió el juego al extorsionista y le dijo que ya le había pagado lo pactado. Sin embargo, la persona con la que se había comunicado nunca envió la información a pesar de que Leyva se la solicitó en más de una oportunidad luego de realizado el pago. Además, Leyva dice que, aparte de no haber recibido la información, le llegó un correo electrónico en el que se le amenazaba de hacer publica la conversación que tuvo con el hombre al que le pagó los 30 millones de pesos. En el correo lo acusaban de corrupto y de no ser merecedor del puesto que en ese entonces tenía, pues “era la cara de los colombianos en el extranjero”.

Según lo dicho por Leyva, él puso en conocimiento de las autoridades el asunto de la extorsión porque “si no pagaba lo que le exigían, buscarían la manera de hacer pública la historia, acusándolo de pagar por información de proponentes en licitaciones”.

José Antonio Salazar, exsecretario general del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo en el Reporte Coronell que “después de que Álvaro Leyva puso el tema en conocimiento de la Fiscalía, me hizo el comentario completo y detallado (…) sobre la estafa y me dijo que, cuando empezaron a solicitarle el dinero por la vía telefónica con los detalles que ya se conocen, él acudió a la Presidencia de la República. Ahí le dieron instrucción a una funcionaria, subdirectora de Inteligencia (es decir del DNI), para que diera la plata”.

No obstante, a pesar del relato de Leyva, la persona que presuntamente lo extorsionó le dijo a W Radio que todo se trataba de un montaje creado por el mismo canciller Leyva para desviar la atención de la demanda que Thomas Greg & Sons le había puesto al Gobierno por el incumplimiento del contrato de los pasaportes.

“Quiero que sepa que lo del canciller es una autoextorsión. Soy uno de los que fue contratado por una persona cercana a él para fabricar la trama y que el escándalo saliera los medios, pero lo que nos indigna es que nunca nos informó de que iba a poner denuncias, solo que se generaría un escándalo mediático para eso nos contrató y nos pagó un dinero aparte incluso del que supuestamente depositó en la cuenta Bancolombia”, dijo el presunto extorsionista.

La persona que fue señalada de extorsionar a Leyva le dijo a la emisora que está buscando a alguien de la Fiscalía que lo ayude a proteger su versión: “Estoy tratando de entrar en contacto directamente con alguien confiable de la Fiscalía para ponerle de manifiesto lo que ocurrió. Es un tramposo el señor, porque los contratos simplemente para fabricar la trama, pero nunca nos dijo que iba a poner denuncias de verdad ante la Fiscalía”.

Lo crucial de la incógnita llega cuando el señalado extorsionista dice que alguien cercano al canciller se puso en contacto para realizar un montaje contra Leyva. “Ahora tiene a todo el aparato de la inteligencia del Estado tras nosotros, desgastándose buscando a unos delincuentes que él mismo buscó, contrató y les indicó lo que había que hacer (...) Es más, esos 30 millones de pesos se gastaron hace rato y no han podido saber quién. Otra cosa, ¿por qué se demoró tantos días sosteniendo una conversación él solo quería hacerse la víctima para que la noticia saliera?”, aseguró.

Añadió que quien lo contacto fue un “señor que se identificó como asistente personal de un señor de nombre Salazar al interior del Ministerio mismo que dijo ser el delegado de ese señor y nos planteó todo el tema”. Lo anterior implica al exsecretario Antonio Salazar, quien adjudicó el contrato a Thomas Greg & Sons y fue acusado de traición por el presidente Petro.