Fútbol y política: un modelo construido por los Char, pero que se repite en Cartagena y Valledupar

El periodista Jacobo Solano comparó lo registrado con el Real Cartagena con el modelo político de la familia dueña del Junior de Barranquilla

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Para Jacobo Solano, la metodología de los Char fue adoptada por otros políticos y empresarios - crédito Infobae
Para Jacobo Solano, la metodología de los Char fue adoptada por otros políticos y empresarios - crédito Infobae

Desde hace varios años, en Colombia se han generado frases populares que ligan al fútbol y la política, esto, principalmente, se registra en Barranquilla, debido a que los Char, una de las familias más importantes de la región, son propietarios del Junior, el club con más historia en el Atlántico.

Por ello, cada vez que el equipo Tiburón confirma una nueva contratación, dentro de los comentarios más resaltados está que se acerca la época de elecciones, percepción que aumenta cuando es Arturo Char, actual alcalde de Barranquilla, el que se reúne con los jugadores que luego son fichados por la institución.

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Para el periodista Jacobo Solano Ciachero, esto solo tiene una explicación, un modelo para unir el fútbol y la política, que ahora no solo se registra en la capital del Atlántico, sino que también ha sido adoptado en otras ciudades: Valledupar y Cartagena son ejemplos.

En Cartagena y en Valledupar también, en Valledupar se fue el club por falta de apoyo, pero entre Ape Cuello y el clan Gnecco trajeron a Alianza Petrolera y lo volvieron Alianza FC y es un club de la política, porque el fútbol es un espectáculo que atrae muchas masas”.

Para el comunicador, en Valledupar y Cartagena entendieron que llevarle fútbol al pueblo es asegurar apoyo en el futuro, motivo por el que el alcalde de la capital de Bolívar y el gobernador de este departamento hicieron parte de manera pública de la contratación de Luis Sandoval y Teófilo Gutiérrez por parte del club de la región.

“Ya se unieron para sacar al Real Cartagena de la B, trajeron a Teófilo Gutiérrez a Sandoval, Teo es un jugador que tiene cartel y El Chino es un joven polémico, pero que mira, el estadio estaba lleno, la gente estaba loca y así van haciendo la plataforma para que eso sea una propuesta política”.

El gobernador de Bolívar y el alcalde de Cartagena estuvieron en el último partido del Real Cartagena - crédito Gobernación de Bolívar
El gobernador de Bolívar y el alcalde de Cartagena estuvieron en el último partido del Real Cartagena - crédito Gobernación de Bolívar

Solano remarcó que estos procesos de negociación entre jugadores y políticos no podría pasar en ciudades como Bogotá, en donde la intervención del alcalde en un club sería un escándalo.

“Ya en la costa es prácticamente un modelo, Alex Char es el que hace los anuncios de los grandes jugadores, cuando Alex dice que llegan jugadores como Chara, Quintero o Borja, eso es un hecho, eso es parte del circo que tienen los políticos para tener a la gente contenta”, afirmó Jacobo Solano.

El periodista afirmó que en más de una ocasión ha intentado denunciar estos actos, pero siempre recibe críticas y amenazas por parte de los hinchas del Junior, que asumen que señalar a los Char es ir en contra del club.

“Es un tema sensible, no le pueden tocar el equipo de fútbol y a la vez lo asocian con el político, en Barranquilla no puedes tocar a los Char ni al Junior, porque inmediatamente viene una respuesta agresiva, que es lo que ellos quieren, generan un sentimiento que los arrope”.

Jacobo Solando comparó este aspecto con lo registrado en Italia con Silvio Berlusconi - Crédito Reuters
Jacobo Solando comparó este aspecto con lo registrado en Italia con Silvio Berlusconi - Crédito Reuters

Por último, Jacobo Solano comparó esta situación con lo registrado en Italia con Silvio Berlusconi, que antes de ser presidente de Italia compró al AC Milán.

Aquí pasó con Silvio Berlusconi, que compró al Milán, luego al Monza, y a través del Milán hizo grandes gestas, no se movía nada en el Milán si Berlusconi no opinaba y lo mezclaba con Política, llegando a canalizar una gran popularidad en Milán”.

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