En la provincia de Limones, ubicada en el oriente de Costa Rica, fue ultimado a tiros Leonardo Antonio Joseph Méndez, alias el Chombo, un peligroso narco costarricense que se disponía a ingresar a un tribunal en el que firmaría un acuerdo de libertad condicional a cambio de entregar información sobre las estructuras de narcotraficantes que delinquen en el país centroamericano.
Chombo era buscado por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) por facilitar el narcotráfico en Costa Rica en alianza con el cartel de la droga mexicano de Jalisco Nueva Generación y en Colombia con el Clan del Golfo, estructura a la que era muy cercano y le sirvió de testaferro en territorio tico.
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Joseph Méndez había estado preso durante seis meses en 2023 y tras un acuerdo de colaboración con la justicia costarricense quedó en libertad condicional y era monitoreado a través de un brazalete electrónico, razón por la cual debía reportarse periódicamente ante los tribunales para dar detalles de sus movimientos y continuar con sus procesos de colaboración con las autoridades.
Esa situación fue aprovechada por los criminales para acribillarlo el 26 de febrero en la entrada de los tribunales de Limón. Allí lo esperaron dentro de un carro que estaba parqueado frente al recinto y esperaron a que se bajara de su camioneta blindada para atacarlo con fusiles de asalto.
De acuerdo con las autoridades del país centroamericano, en total fueron cuatro los criminales que dispararon en 46 oportunidades contra Chombo y su escolta, quien quedó gravemente herido tras el ataque.
Pese a que el crimen ocurrió en los últimos días de febrero, recientemente se viralizó en redes sociales un video de una cámara de seguridad que registró el ataque, además salieron a la luz interceptaciones telefónicas de Joseph Méndez con líderes del Clan del Golfo en Colombia.
Un socio del Clan del Golfo en Costa Rica
En medio de investigaciones adelantadas por la DEA contra una estructura narco en Nicaragua se estableció que Chombo era uno de los enlaces en Costa Rica de una red colombiana denominada La Organización, que según las autoridades estadounidenses es una filial del Clan del Golfo.
El descubrimiento se hizo luego de que la Corte del Distrito Este de Texas autorizara realizar interceptaciones telefónicas a los involucrados en el narcotráfico desde Colombia hasta Centroamérica y de ese subcontinente a territorio estadounidense.
Las autoridades pudieron determinar que el narco recibía cargamentos de cocaína desde Colombia enviados en lanchas rápidas y otro tipo de embarcaciones, para posteriormente enviarlos a Nicaragua.
“Coordina grandes cargamentos marítimos de cocaína desde Colombia, a lo largo de la costa caribeña de Costa Rica, para su posterior transporte a y a través de Nicaragua y Honduras. Utiliza embarcaciones de pesca y lanchas rápidas para recibir y transportar cargamentos de cocaína. También distribuye cargamentos de cientos de kilogramos de cocaína dentro de Costa Rica entre sus socios de narcotráfico”, se lee en un documento de la DEA sobre Chombo obtenido por el medio costarricense CRHoy.
En una de las interceptaciones, se relaciona a Leonardo Antonio Joseph Méndez con el envío de cargamentos a Panamá en alianza con Mcelroy Thomas, el nicaragüense Mario Juan Pereira Ramos y un socio colombiano identificado con el alias de Caminante.
“Caminante ha sido identificado en esta investigación como un socio del Cartel del Clan del Golfo que es una fuente de suministro de cocaína con sede en Colombia, y que proporciona lanchas rápidas para trasladar cocaína de Colombia a la costa norte de Panamá y Costa Rica. El 15 de octubre de 2017. aproximadamente a las 12:37 pm, una comunicación interceptada legalmente en la Línea 1 reveló que Joseph Méndez le envió a Caminante una fotografía que contenía información para coordinar un envío marítimo de cocaína”, indica el informe de la DEA citado por el medio de Costa Rica.