El Departamento de Estado de Estados Unidos, en el Reporte Anual sobre Estrategias para el Control Internacional de los Narcóticos, de 2024, exhortó al Gobierno colombiano a continuar erradicando los cultivos ilícitos en el país, bien sea de manera forzosa o fortaleciendo la erradicación voluntaria, así como aumentar los operativos de interdicción de cocaína y precursores químicos para la elaboración de drogas en Colombia.
En el reporte, según lo citan en El Tiempo, también se advierte que debe aumentarse el financiamiento en los programas de sustitución de cultivos ilícitos. Además, reparan en que los cultivos de coca continúan aumentando en Colombia, siendo una de las principales causas, “la falta de desarrollo rural y seguridad”.
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Así se lee en un apartado del reporte: “El cultivo de coca en Colombia continúa aumentando debido a la falta de desarrollo rural y seguridad, así como por una demanda sostenida o creciente en los países consumidores. Para prevenir un crecimiento adicional del cultivo de coca, Colombia necesitará expandir dramáticamente la seguridad y el desarrollo rural, mientras continúa con la erradicación forzada, amplía la erradicación (voluntaria) y aumenta las operaciones de interdicción de cocaína y precursores”.
También ponderan los operativos de interdicción realizados por la Policía y el Ejército, que han impedido que cientos de toneladas de cocaína entren a Estados Unidos, destacando que Colombia reportó la incautación de más 842 toneladas de clorhidrato de cocaína, en 2023, esto significa un aumento del 10% frente a la cifra de 2022 (766 toneladas). Además, advierten un aumento del 12% en la destrucción de laboratorios para la producción de la droga, que durante 2023 fueron 5.260.
Sin embargo, alertan una disminución del 70% en la erradicación de hectáreas cultivadas con coca, pasando de 69.000, en 2022, a cerca de 20.000, en 2023.
“El presidente colombiano Gustavo Petro le restó énfasis a la erradicación forzosa y algunos miembros de su administración la describieron como una táctica ineficiente, con poca utilidad a largo plazo, y efectos secundarios negativos. Además, las fuerzas colombianas fueron llamadas periódicamente para responder a las protestas y abordar los problemas de seguridad ciudadana en los centros urbanos, que limitaron la capacidad general de erradicación durante todo el año; el ejército dejó de realizar operaciones de erradicación forzada por completo”, se lee en el informe, según lo citan en El Tiempo.
La nueva política de drogas
En septiembre de 2023, el Gobierno de Gustavo Petro presentó su política de drogas, en la que, además de fortalecer la interdicción, ponen énfasis en el desarrollo rural y el trabajo con las comunidades. Sobre esto, en el Reporte Anual sobre Estrategias para el Control Internacional de los Narcóticos se destaca que “el plan promueve un enfoque interinstitucional y de todo el gobierno que está, en gran medida, en consonancia con la estrategia Antinarcóticos holística entre Estados Unidos y Colombia”.
Esto, pues el “objetivo principal de la política es trasladar a 50.000 de los 115.000 productores de coca en pequeña escala a alternativas lícitas el año 2026 y así reducir el cultivo de coca en 90.000 hectáreas”.
Las alertas
En el Reporte Anual sobre Estrategias para el Control Internacional de los Narcóticos también se advierte que la implementación de la política de drogas del Gobierno Petro, además de obstáculos operativos, podría tener problemas presupuestarios: “El Gobierno colombiano estima que la política costará USD5.200 millones provenientes de diferentes agencias, pero esto no sería dinero nuevo”, para advertir que “no ha identificado las fuentes presupuestarias para la implementación de esta política de drogas”.
“La política carece de un mecanismo de coordinación de alto nivel para garantizar su implementación efectiva en áreas geográficas prioritarias, incluidas las zonas rurales con débil presencia institucional. La estrategia es prometedora para abordar los problemas institucionales que limitan la seguridad y el desarrollo económico en la Colombia rural, pero el gobierno necesita financiar y apoyar adecuadamente la implementación para garantizar su éxito”, se lee en el reporte.
Reunión entre el Gobierno Petro y director de política antidrogas de EE. UU.
El informe del Departamento de estado se conoció el cinco de marzo, el mismo día en el que Gobierno Petro se reunió con el director de la política antidrogas de EE. UU., Rahul Gupta, para analizar cómo va la implementación de la política de drogas y explorar cómo se puede apoyar la sustitución de cultivos ilícitos en Colombia.
Según información de W Radio, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, le propuso al director de la Oficina Política para el Control de las Drogas de la Casa Blanca que el Gobierno estadounidense fomente la importación de productos agrícolas colombianos, como el camarón o el chocolate, para abrirle nuevas oportunidades a las familias que cultivan coca actualmente.
“La sincronía de los dos Gobiernos en enfrentar ese problema del consumo de la cocaína con estrategias novedosas, con estrategias que le apunten a solucionar un problema que es de salud pública y de violencia y conflicto armado, del cual podemos salir si todos los Gobiernos del mundo nos ponemos de acuerdo en enfrentarlo eficazmente”, advirtió el ministro Osuna.
En la reunión también estuvo el presidente Gustavo Petro, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, y la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica.