Son varias las presiones que encara la economía colombiana y que podrían desencadenar un incremento en el valor del dólar hacia el segundo semestre de 2024, con una pendulación de precios de cotización entre los 4.100 y los 4.300, de acuerdo con un estudio de la corporación financiera Corficolombiana.
Este posible aumento se podría atribuir a una combinación de factores macroeconómicos adversos. Según los datos de informes de la entidad mencionada y de Davivienda Corredores, citados por el diario económico La República, se trata de la disminución en las tasas de interés del Banco de la República, y una demanda creciente de dólares por parte del sector empresarial debido a mayores obligaciones de pago de deudas.
De tal modo, los expertos que analizaron estos fenómenos, señalaron un panorama que podría dificultar la estabilidad del peso colombiano.
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“Si nuestras previsiones son acertadas, estaremos hablando de una economía con una inflación y unos tipos de interés más bajos, que mostrará signos de un incipiente repunte de la demanda interna. Sin embargo, el último kilómetro del ajuste actual será difícil y el más largo”, estipuló el Colombia Country Report 2024: The Last Mile Is The Longest, de la corporación financiera.
Sin embargo, dentro de una observación minuciosa de las variables macroeconómicas del país, dicho informe vaticinó que para el cierre del 2024 “Colombia enfrentará retos para mantener la estabilidad de sus cuentas externas y la tasa de cambio, adaptándose a las dinámicas globales y locales mientras gestiona los riesgos potenciales. El Banco de la República realizaría un ciclo de recortes de tasas de interés durante el año, mientras que el déficit en cuenta corriente se reduciría a 3,4% del PIB, moderando las presiones apreciativas sobre el peso colombiano. En este contexto, estimamos que la tasa de cambio cerraría en 2023 en niveles cercanos a $4.050, para luego tomar una senda alcista hasta $4.400 a finales de 2024″.
La explicación de Corficolombiana y Davivienda Corredores
Según publicó el medio, los fundamentales macroeconómicos de Colombia muestran signos de deterioro que aún no se han reflejado plenamente en el precio del dólar, pero que lo harán en los últimos meses del año.
Situaciones como el incremento del endeudamiento gubernamental, expectativas de un crecimiento económico más lento a largo plazo, incertidumbres en la producción petrolera y las reformas gubernamentales, son vistas como potenciales catalizadores para la depreciación de la moneda nacional.
“El mayor endeudamiento del gobierno previsto para este año, las perspectivas de menor crecimiento de largo plazo... presionarían una depreciación del peso colombiano”, apuntó Corficolombiana, citada por La República.
Ahora bien, en el caso de las tasas de interés, el razonamiento no tiene que ver con todo lo que conlleva el beneficio en favor de quienes compran vivienda, por ejemplo, ya que lo que busca el Banco de la República es contrarrestar la baja en ventas de los inmuebles. Pero las disminuciones sí representan una afectación para los inversionistas, pues “se traducirá en un diferencial de tasas menos atractivo para los inversionistas de portafolio, ejerciendo presiones al alza adicionales sobre la tasa de cambio, especialmente en el segunso semestre”.
El endeudamiento empresarial también influye
Desde la perspectiva de las empresas, un informe del Hub Visión de Davivienda destacó que las corporaciones nacionales enfrentarán pagos significativos de deudas en moneda extranjera. Estos compromisos financieros aumentarían la demanda de dólares en el mercado local. “La carga de intereses como porcentaje del PIB sería cercana a 1,6%”, un nivel no visto desde el año 2000, lo que podría contribuir a un mayor desbalance externo y a una tasa de cambio más alta”, destacó el reporte.
Analistas como Diego Gómez de Corficolombiana, entrevistado por el diario citado, no anticipan una apreciación del peso colombiano durante 2024, por cuenta de los múltiples desafíos fiscales a mediano y largo plazo, y a un endeudamiento gubernamental más elevado. Por su parte, Alejandra Salinas, analista cuantitativa y de monedas de Davivienda Corredores, refuerzó esta visión, a la espera de “que la mayor salida de dólares se vea reflejada en un desbalance externo más amplio”.