Con las billeteras digitales (Nequi, DaviPlata, Dale!, entre otras), tarjetas débito y dinero electrónico, cada vez es más difícil encontrar personas que cuenten con efectivo a la hora de pagar por productos que regularmente lo exigen como lo es el transporte público donde, a diario, según las más recientes cifras recientes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), se transportan al menos 529,4 millones de pasajeros en el Sistema Integrado de Transporte Masivo (Sitm) de las principales ciudades lo que representó un aumento de 2,5%.
En este sentido, la alta demanda en sistemas como TransMilenio, en Bogotá, así como el metro de Medellín, Mío en Cali o TransMetro en Barranquilla, refleja dificultades para los pasajeros al momento de pagar el pasaje dadas las extensas filas para recargar, sobre todo, en horas pico donde la afluencia de estos aumenta de manera considerable y se vuelve engorroso para los usuarios.
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De acuerdo con cifras de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), se estima que la adopción de pagos digitales podría aumentar la eficiencia del sistema en un 20%. Sin embargo, en la actualidad solo uno de cada diez pagos en el transporte público se realiza con métodos digitales.
Para el director ejecutivo y cofundador de Kuvasz (KVZ), Christian Cepeda, los pagos digitales pueden hacer que se agilicen diferentes tareas y también permiten enfocar los esfuerzos en otros pilares porque no solo simplifica el viaje, sino que provee a las autoridades información valiosa para una movilidad más sostenible.
Modelo sin efectivo
Aseguró que “las ciudades avanzan hacia un modelo eficiente, accesible, sin efectivo donde el mundo digital, e incluso biométrico, está tomando fuerza.
“En el reciente Foro de Pagos de EE. UU. 2023, se ha destacado el potencial de la biometría para mejorar la seguridad de los pagos. Uno de los puntos más relevantes es la resistencia al fraude que ofrece la autenticación multifactor integrada en este tipo de pagos. El registro con un comerciante específico y la vinculación de datos biométricos (palma, iris o huella digital) crea una barrera robusta contra las actividades fraudulentas.”, precisó Cepeda.
Y es que, según Asobancaria, desde mediados del 2023 se están liderando pruebas piloto de tecnología del reconocimiento facial contra la base de datos oficial del país.
Según el gremio, esto permitirá mejorar la experiencia del usuario financiero, robustecer las medidas de seguridad y eliminar trámites de autenticación menos eficientes. Si bien estos primeros pilotos se están desarrollando en algunos bancos del país, la autenticación en todos los sectores, por medio de los datos biométricos, se está convirtiendo en una realidad.
En nuevo informe de Visa también se abordan los beneficios de la tecnología para impulsar la movilidad urbana en un futuro donde convergen diferentes actores.
Según el estudio, el 83% de los proveedores de transporte aún no cuentan con estrategias para implementar estas tecnologías. Además, según detalla, en ciudades de la región como Río de Janeiro y Ciudad de Guatemala, hubo un incremento del 10% en las transacciones de los usuarios de transporte público que pudieron tener acceso a estos métodos de pago.
Avances en pagos digitales y biometría
El experto enfatizó que Colombia es uno de los países en Latinoamérica que busca avanzar en métodos de pago digitales y a través de la biometría.
“Estamos cerca de poder hacer pagos con reconocimiento facial, huella dactilar o, incluso, el escáner de iris. En el caso del transporte, algunos medios como TransMilenio en Bogotá están trabajando para implementar un sistema de pago biométrico facial”, puntualiza Christian Cepeda,
El experto añadió que Medellín está desarrollando un sistema integrado de pago único y ciudades como Cali y Barranquilla están explorando el uso de buses eléctricos y taxis autónomos.