Colombia enfrenta un aumento en el consumo de agua, siendo esta una de las principales consecuencias del paso del fenómeno de El Niño, que ha llevado a varias ciudades del territorio a experimentar un incremento en las temperaturas durante enero y febrero.
Específicamente, en la capital del país se ha sentido con fuerza el cambio en el clima, razón por la cual la gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), Natasha Avendaño, anunció que durante el 2024 se ha registrado una necesidad de distribución de 86 millones de litros de agua diarios adicionales en comparación con el mismo período del año anterior.
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Este incremento en el gasto del líquido vital ha tenido lugar en seis puntos de la ciudad, en las cuales se pide a los habitantes tener un consumo responsable y así evitar que se presenten incrementos en la factura del agua. Las localidades con mayor consumo son:
- Usaquén.
- Barrios Unidos.
- Suba.
- Engativá.
- Tunjuelito.
- Kennedy.
Pese a que hay lugares mayormente afectados, Avendaño reiteró que la petición de cuidado del líquido vital debe extenderse a todas las localidades, con el fin de que se eviten posibles racionamientos o desabastecimiento de agua en la ciudad, como ha ocurrido en otros puntos del país.
Del mismo modo, las autoridades destacaron que el alza en el consumo de agua ha sido especialmente notoria en barrios clasificados dentro de los estratos 3, 4 y 5, donde se han identificado cinco zonas de mayor demanda por lo que se hace un llamado a los habitantes de estos sectores al cuidado de este servicio.
Debido a la gravedad de esta situación, las autoridades han anticipado un incremento en las tarifas del servicio de agua para las zonas mencionadas, lo que podría tensionar aún más el presupuesto de los hogares afectados en medio del evento climático.
Respecto a las tendencias de consumo de agua en los hogares bogotanos, análisis de la Empresa de Acueducto de la capital del país destacan que la mayor parte del agua usada se destina al aseo personal, representando el 58% del consumo total.
Esto incluye actividades diarias como ducharse, lavarse los dientes y afeitarse, por lo que, desde la Alcaldía de Bogotá se han realizado recomendaciones para que los residentes de la ciudad eviten malgastar agua y contribuyan al cuidado del medio ambiente.
A su vez, la preparación de alimentos y la limpieza de utensilios representan el 23% del consumo, mientras que el 10% se atribuye al uso de los baños. Además, el lavado de ropa lleva a un consumo del 7% y un 2% más es destinado a la limpieza general de los hogares.
Este análisis del consumo de agua en Bogotá, revela patrones relevantes sobre cómo los habitantes usan este recurso vital, especialmente ante el incremento de la demanda debido a este evento climático, cuyo paso se ha sentido con fuerza en Bogotá.
La información suministrada por la entidad genera una alerta no solo ante los desafíos logísticos y económicos que enfrenta la ciudad en términos de suministro de agua ante una posible sequía, sino también recuerda la importancia de que los capitalinos atiendan las recomendaciones para el uso eficiente de este recurso.
Entre los consejos más frecuentes se encuentra la revisión de posibles escapes para evitar que las fugas de agua generen mayores costos. Así como cerrar la llave mientras se cepilla, se aplica jabón o se afeita para evitar desperdicios de agua. También se pide recoger el agua lluvia y lavar el carro o bañar a las mascotas usando baldes de agua y no mangueras.