La muerte de Roberto Vega Daza no solo marcó el final del clan Vega Daza —que dominó Barranquilla y el Atlántico desde los 90— sino también afianzó la presencia de poder de criminales como alias Castor o La negra Dominga, que salieron victoriosos de la guerra declarada entre bandos.
Sin embargo, a pesar de que el último sobreviviente de los Vega Daza fue asesinado en Valencia, España, para Jacobo Solano Cerchiaro, periodista que lleva más de 20 años investigando las guerras delincuenciales en el Atlántico, aún hay un escenario que podría terminar con más hechos de violencia en la región.
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Se trata del funeral de Roberto Vega Daza, ya que su cuerpo continúa en España, pero la intención de sus familiares es despedirlo en su país natal.
“Sobre ese tema del entierro no se sabe nada. Todavía el cuerpo está allá en Valencia, porque como fueron tantos impactos, esa vaina como que se demora. Sobre la repatriación no se sabe nada, se habla de que la mamá está en Estados Unidos. Lo que se sabe es que va a haber entierro y lo que puede generar eso en Barranquilla, porque como con el tema de esas guerras, uno no sabe cómo pueden reaccionar los enemigos”.
Solano remarcó que en caso de que se confirme que fueron los hombres de La negra Dominga quienes asesinaron a Roberto Vega Daza, sería la primera vez desde el atentado contra Enrique Parejo por parte de Pablo Escobar en Hungría, que la delincuencia colombiana logra llegar a Europa para ejecutar una venganza.
“Cuando es el entierro en La Guajira y esas cosas pasan muchas cosas, hay gente que hace disparos, gente que en sinónimo de venganza se reúnen, pero en este caso lo que hay es mucho miedo, mucho temor de ese entierro porque son enemigos muy poderosos. Desde lo que hizo Pablo Escobar con el exministro de Justicia Enrique Parejo, que llegó hasta Hungría, porque nunca se había dado que una banda criminal llegara hasta Europa a vengar la muerte de alguien o atacar a un enemigo, entonces es bastante peligroso lo que pueda pasar”, afirmó Jacobo Solano a Infobae Colombia.
Sobre la posibilidad de que Digno Palomino busque vengar la muerte de Roberto Vega Daza, el comunicador afirmó que lo duda, principalmente por los territorios que ha ganado La negra Dominga en los últimos meses.
“No le veo la fortaleza para rearmar un poder y vengarlos, no creo porque quedaron muy debilitados y no sé ahora con quiénes vayan a ocupar esas estructuras, pero el tema de Barranquilla sigue muy fuerte, porque eso de los fuegos artificiales y lo de los graffitis lo que demuestra es que esa vaina la hacen de frente porque hay un poder y que no les interesa nada”.
Para Jacobo Solano, a pesar de que los mandatarios en la región afirmen que están trabajando para mitigar el poder de las bandas delincuenciales, la demostración de que esto no es así esta en las viviendas que fueron pintadas a pocas calles de una estación de la policía, situación que reveló, es algo que ha generado impacto en Europa.
“A mí me entrevistaron para canal cuatro en España, y ellos me preguntaban sobre ese graffiti y cómo hacían para que las autoridades no los cogieran, yo respondí que no, que el tipo llegó, se bajó de la moto, hizo el graffiti y se fue como si nada, con la policía ahí al lado, a una cuadra. Yo creo que con ese mensaje lo que quieren mostrar es que el juego terminó, que ellos quedaron victoriosos y que el clan Vega Daza se acabó”, puntualizó.