En Colombia se han viralizado varios casos de presunta infidelidad que han quedado registrados, incluso, en videos. Ahora, un cartagenero llamado Alfonso González, se suma al cúmulo de historias de desamor con un curioso relato de cómo descubrió que su novia le estaba siendo infiel.
Pero, antes de revelar la estrategia que utilizó su pareja para engañarlo, dio una advertencia a quienes de pronto también están haciendo uso de ella: “Si tú aplicas esto, ve buscando otra opción, porque te voy a desmantelar. Y si no, busca papel y lápiz porque te puede estar pasando a ti”, dijo el colombiano desde su cuenta de TikTok.
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Entonces, González relató cómo pasó todo. En ese momento, se encontraba en la “peor relación del mundo”, en la que solía tener bastantes discusiones con quien era su pareja. Un día, decidió ir a cine con sus amigos y sin su novia, porque, justamente, estaban disgustados.
Sin embargo, decidió informarle que estaba a punto de entrar al cine y que, durante el tiempo que duraría la película, no podría contestar: “¿Quién me mandó a hacer eso?, ¿quién?, no sé”, se cuestionó.
Su mensaje nunca fue contestado, lo que le causó inquietud. De hecho, ni siquiera pudo prestar atención a la película porque estaba pendiente del celular para cuando su novia respondiera. Al salir del cine y llegar a su casa, esperaba tener un texto de ella, pero no fue así. Pasó toda la noche llamándola, enviando mensajes, verificando la ubicación, y de ninguna manera pudo saber algo de su pareja.
Al día siguiente, a las 9:00 a. m. decidió ponerse en contacto con su suegra y le preguntó si su hija estaba en su habitación. “Obviamente, yo no le iba a decir que era una de mis toxicidades. Jamás”, añadió. Su excusa fue inventar que tenían un desayuno con su familia y que su pareja estaba invitada, por lo cual era necesario que su suegra la despertara, ya que asumía que se había quedado dormida.
Inmediatamente, le llegó un mensaje de ella con una explicación sobre su ausencia. Sin embargo, no creyó nada y le pidió que fuera hasta su casa. Lo hizo, y allí, hizo todas las preguntas que tenía: “Dime todo, ¿dónde estabas?, ¿a qué hora?”.
Ella dio su versión de los hechos y, aunque no fue muy creíble, decidieron dejar el tema hasta ahí y se acostaron a dormir. En cierto momento, mientras su pareja descansaba, a González se le ocurrió revisar la plataforma Nequi de su teléfono. Así lo hizo; empezó a buscar, sin saber muy bien qué necesitaba encontrar. Entonces, llegó a la sección de Movimientos.
“Y dentro de los movimientos veo ese nombre, y cuando abro el primer movimiento me apareció el número de la persona, 50 pesos que se habían enviado y un mensajito (sic). Se pasaban 50 pesos, así chateaban”, contó, añadiendo que fueron muy astutos porque a nadie se le ocurriría revisan esa aplicación.
En consecuencia, tuvieron una discusión al respecto y ella confesó que lo estaba engañando, aunque Alfonso González piensa que hubo detalles que ocultó. “Yo la eché, la bloqueé y a los dos días la desbloqueé y volvimos, porque pa’ “cacho contento” yo en esa época”, dijo.
Otro caso de infidelidad conocido en Colombia se registró en febrero de 2024, en Bucaramanga, donde habitantes de la ciudad encontraron una camioneta blanca marca Toyota Hilux con varios grafitis escritos con pintura negra, alusivos a una presunta infidelidad que habría descubierto una mujer.
En el vehículo se identificaron los siguientes mensajes: “Karla mosa de Carlos Moreno” y “Perro infiel”. Algunos internautas comentaron al respecto, insistiendo en que unos rayones con pintura no son suficientes para expresar lo que se siente ante una infidelidad.