Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como dispositivos de vapeo y vaporizadores, representan una creciente preocupación en el ámbito de la salud pública. A pesar de su diseño como alternativa a los productos de tabaco tradicionales, el uso de estos dispositivos no está exento de riesgos, según informaciones proporcionadas por Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC) y la Sociedad Americana Contra El Cáncer.
Los riesgos que los cigarrillos electrónicos plantean a los jóvenes son de particular interés. El uso de estos productos por parte de adolescentes puede influir en su predisposición a experimentar con otros productos de tabaco más nocivos posteriormente, asimismo, debido a la nicotina, que se puede volver adictiva, hace que sea muy difícil dejar su consumo.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel.
“La generación de 30 años en adelante que fumaban cigarrillo tradicional muchos migraron al vape pensando que era una mejor alternativa (...) la velocidad en la que tú empiezas a fumar un cigarrillo electrónico y el aumento de la cantidad es totalmente diferente al que le pasaba a la generación de cigarrillos convencionales, los cigarrillos electrónicos los han hecho tan bien para que el impacto de cuando tú lo inhalas, llega tu cerebro mucho más rápido, entonces eso crea que quieras más y obviamente tengas que acabarte el paquete más rápido y comprar otro, entonces al final estamos en una trampa que nos estamos volviendo muy adictos“, reveló el experto en Bio Hacking, Arie Schwartz.
Los cigarrillos electrónicos pueden ser considerados por algunos como una alternativa menos dañina a los cigarrillos convencionales, la evidencia disponible sugiere una mirada cautelosa hacia estos dispositivos debido a los riesgos potenciales asociados con su uso, especialmente entre los jóvenes.
El coach panameño Arie Schwartz reveló que conoce dos casos de jóvenes de 18 y 27 años que quedaron con huecos en los pulmones tan solo por fumar alrededor de tres años, “eso no pasaba con el cigarrillo tradicional a esa velocidad, pero te diré cuál es la buena noticia, yo he ayudado muchísima gente joven a dejar el cigarrillo electrónico y me llama mucho la atención porque muchos jóvenes de 21 o 22 años buscan ayuda para dejarlo”.
Schwartz a través del Método Abrahamson ha ayudado a miles de personas a dejar el cigarrillo electrónico: “El método que hacemos te quita las ganas, hay gente que se las quita el punto de que realmente no lo puedes ni ver y hay gente que se las quita un punto de que le da la fuerza de voluntad que necesitan para no volverlo a tocar y hay gente que recae y tiene que volver, o sea, hay diferentes grupos ahora qué es lo que es lo bonito que en ese momento que tú ya no sientes ese deseo y ya tú no quieras hacerlo”.
El experto explicó que el método funciona con terapeutas estrenados que limpiaran su energía con sus manos: “Lo que hace el método es que te hace ese balance energético, esto dura aproximadamente 20 o 30 minutos, y lo más impresionante de todo es que la mayoría de las personas solo necesitan una sesión. Obviamente, si las personas necesitan dos tres están todas incluidas, pero en la mayoría con una sesión puede liberarse de esa adicción”, aclaró el coach panameño.
El de CEO de Abrahamson Center añadió que el método tiene un 90% de efectividad y consiste en una terapia sencilla: “Hay una charla con el terapeuta, pero la terapia en si tú te sientas en una silla, en un lugar súper relajado, cierras los ojos y el terapeuta está alrededor tuyo limpiando tu energía en el campo bioenergético”.