Nairo Quintana es “difícil”, aseguró excorredor del Movistar Team: “Discutió conmigo y con otros compañeros”

Después de superar una controversia en torno al supuesto consumo de sustancias prohibidas, Nairo Quintana, destacado ciclista colombiano, retorna a Movistar Team, el grupo con el que alcanzó sus mayores éxitos. Esta reincorporación al equipo español marca un nuevo capítulo en la carrera del deportista tras una temporada fuera de competición en 2023 debido a acusaciones de la Unión Ciclística Internacional relacionadas con el Tramadol.

El boyacense, que había terminado su relación con el equipo Arkea-Samsic al finalizar 2022 después de retirarle su apoyo, busca redimirse en la temporada 2024 con miras a competir en el Giro de Italia, siendo la Vuelta a Cataluña uno de sus primeros desafíos confirmados.

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Durante su periodo anterior con Movistar, las relaciones interpersonales de Quintana dentro del equipo fueron complejas, como se desprende de los comentarios de Rory Sutherland, un antiguo compañero de equipo.

“Nairo como corredor, o cuando corría con él, es un poco difícil de trabajar, en mi opinión. He trabajado con bastantes líderes y él era probablemente él más, no diría exigente, porque es una buena persona y tiene un gran corazón, pero lo es en ese momento. Tiene mucha pasión”, aseguró Rory Sutherland.

En declaraciones a Eurosport, Sutherland describió a Quintana como un corredor apasionado y determinado, pero cuya intensidad a veces conducía a fricciones con sus compañeros.

El vínculo de Quintana con Movistar Team es notable, con triunfos importantes en el Giro de Italia y la Vuelta a España durante su estancia anterior con el equipo. A lo largo del 2023, enfrentó el desafío de demostrar su inocencia antes de ser acogido nuevamente por la escuadra telefónica.

Quintana se recuperó de un contagio de covid-19 que había perturbado su participación en el Tour Colombia, enfocándose en su retorno a las competiciones europeas. La Vuelta a Cataluña será un evento clave para él, dada su victoria en 2016 y su segundo puesto en 2018.

A pesar de reconocer sus cualidades positivas, Sutherland apuntó a ciertas dificultades en trabajar juntos, específicamente en lo que respecta a la estrategia y la confianza dentro del equipo. Esta percepción contrasta con la experiencia de trabajar con Alejandro Valverde, otro líder del equipo, cuyo enfoque en la confianza mutua y la colaboración fue marcado por Sutherland como notablemente diferente.

“Hicimos inicialmente un año para ver luego el futuro. Tanto por mí como también por el equipo. Tengo 34 años. Tampoco quiero envejecer sobre la bicicleta. Tengo dos hijos, una familia y las empresas, donde también estoy siempre muy presente para tomar las decisiones e impulsarlas hacia adelante. Es un cúmulo de muchas cosas que hacen que vayamos poco a poco”, aseguró Nairo Quintana en conversaciones con Diario AS.

A pesar de estos retos, la carrera de Quintana sigue siendo distinguida por su talento en el ciclismo y su capacidad de superar adversidades, siendo su regreso a Movistar Team un testamento de su persistencia y dedicación al deporte.

Entre tanto, la Vuelta a Cataluña 2024 se perfila como un espectáculo deportivo de primer nivel al confirmarse la participación de destacados ciclistas internacionales, entre ellos Tadej Pogacar del UAE Team Emirates, Sepp Kuss del Team Visma Lease a Bike, Egan Bernal y Geraint Thomas del Ineos Grenadiers, y Nairo Quintana del Movistar Team. El evento tendrá lugar desde el 18 hasta el 24 de marzo, convirtiéndose en una cita imperdible para los aficionados al ciclismo.

Dentro de este contexto competitivo, Nairo Quintana ha compartido sus sentimientos y experiencias frente a las críticas que ha recibido a lo largo de su carrera. En conversaciones con el medio especializado Ciclismo a Fondo, el ciclista colombiano expresó su rechazo hacía los comentarios negativos y cómo estos pueden influir negativamente en la confianza y el estado emocional de los deportistas.

Quintana hizo énfasis en la importancia de ignorar las voces envidiosas y egoístas, denominándolas como “personas basura”, y destacó la relevancia de superar la crítica destructiva para no permitir que afecte su desempeño y bienestar emocional.