El actual contrapunteo y las dilaciones a las aprobaciones de las reformas que ha propuesto el Gobierno -reformas laboral, pensional y de salud- se han convertido en el punto de encuentro de tensiones, llamados a la movilización, críticas y polémicas.
Ante tal escenario, el presidente del Senado, el congresista Iván Name, enfatizó en que la calma y el respeto a la institucionalidad deben primar en favor de las decisiones legislativas.
Durante su intervención en el congreso de la Federación Colombiana de Municipios, que se celebró el miércoles 28 de febrero en Cartagena, Name mostró preocupación ante la posibilidad de que las crecientes manifestaciones sociales desemboquen en una “guerra civil”, mientras afirmó que las movilizaciones son inconvenientes.
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Citado por El Tiempo, el congresista de la Alianza Verde sostuvo que “presionar” llevando a la ciudadanía a las calles es “una equivocación. Dijo que “No es responsable con Colombia que tratemos de definir sus decisiones en las calles. Venga de donde venga, ese es un procedimiento inconveniente porque un día nos podemos ver en una guerra civil”.
De esa manera enfatizó en que ni él, ni el Congreso, cederán ante presiones externas, ya sean a favor o en contra de ciertas políticas, que no mencionó directamente. No obstante, según la coyuntura política en la que se encuentra la nación, se pueden asociar sus declaraciones con las reformas sociales impulsadas por el Gobierno de Gustavo Petro.
El presidente del Senado subrayó el papel fundamental de las instituciones ante los intentos de reemplazar su influencia por la presión social. “Si hay deficiencias en las instituciones, no es por las instituciones, sino por sus componentes. Tenemos toda la autoridad para el trámite de las leyes y las estudiaremos serenamente”, explicó.
Del mismo modo, resaltó la importancia de la calma para instituciones como el Congreso, en aras de mantener el orden institucional frente a los desafíos políticos y sociales del país.
El desdén del presidente del Senado por las presiones de las protestas
Y es que, en un contexto más amplio, Name no ha sido un favorecedor de sus denunciadas “presiones” a las instituciones. Además de aclarar que lo que más necesita la “patria” es “calma”, el congresista también ha sido enfático en que “no se niega el derecho ciudadano a manifestarse”, como determinó el 20 de febrero en un cruce de opiniones ante los periodistas.
Para ese momento, trayendo a colación la revuelta ante el Palacio de Justicia para solicitar agilidad en la elección de fiscal, el 8 de febrero, Name indicó que “es muy inoportuno convocar a protestas en las calles, presionando sobre lo que debe suceder dentro del Capitolio, o las decisiones que deben tomarse dentro del Poder Judicial, ya que esto genera violencia; aunque no se niega el derecho ciudadano a manifestarse”.
Ante todo la serenidad. Esa es la consigna de Iván Name. En la misma oportunidad, dijo que “no se trata de desafiar -los proyectos legislativos- en las calles. Para eso estamos elegidos en el Congreso, para tratar serenamente las leyes y las instituciones para las decisiones que deben tomarse en su seno”. Adicionalmente, trató de nuevo el tema de una potencial guerra civil: “En cualquier día, en una calle bloqueada, uno puede encontrarse con una guerra civil”.
Las afirmaciones de Iván Name también tienen que ver con los llamados a la movilización que están emergiendo entre la oposición. Frente a la controversial administración de Gustavo Petro, una de las voces más críticas del mandatario, el senador Miguel Uribe Turbay, del Centro Democrático, ha anunciado una movilización denominada La Marcha de la Mayoría para el 6 de marzo, con el objetivo de expresar el rechazo hacia la administración del presidente.
Mientras tanto, Name continúa externando sus posiciones sobre la situación del país. En la misma congregación de Fedemunicipios insistió en que uno de los problemas del país es la centralización de las gestiones políticas en la capital. “Mientras nosotros sigamos con un país descentralizado, donde en Bogotá tengan que decidir un carreteable en un municipio, el país seguirá en atraso y llevará a que no haya riqueza, sino pobreza”.
Agregó que “eso es lo que trae la guerra. La guerra no se soluciona con sueños con sentaditas y almuerzos en las capitales del mundo, sino trasnformando realmente la operación geopolítica de nuestro país”, explicó.