Poco o nada ha cambiado la situación del Programa de Alimentación Escolar (PAE) desde la alerta de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) realizada el 20 de febrero, que dejaba en evidencia la deficiente calidad de los alimentos que reciben más de 700.000 niños de Bogotá.
El jueves 29 de febrero, la docente Diana Beltrán, representante de Derechos Humanos de la Asociación de Trabajadores de la Educación en Bogotá, advirtió que los niños continúan recibiendo alimentos en pésimo estado, los cuales no cumplen con el aporte calórico estipulado.
La docente relevó a W Radio que las frutas han llegado podridas, con gusanos; los paquetes tienen más de un sello de advertencia del Ministerio de Salud, sin dejar de lado que la cantidad no agrega el valor nutricional del 20% para los estudiantes.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel.
“La situación es de irregularidades con el programa de alimentación escolar son de vieja data, pero este año sentimos que hay un incremento de estas irregularidades. El año pasado la Contraloría y la Procuraduría hicieron seguimiento y entre sus hallazgos mencionaron que los refrigerios que llegan a las instituciones escolares están cargados de azúcares, que no son los más balanceados, pero esta situación se mantiene”, indicó la docente al medio citado.
Beltrán aseguró que, gracias a la presión que se ha venido ejerciendo en la administración, encargada de proveer los productos del PAE, anunciaron que a partir del 13 de febrero llegarían 21 nuevos productos al menú de los niños. Sin embargo, la docente recalcó que eso no ha ocurrido y, por el contrario, no han llegado los refrigerios completos para los beneficiados.
“Por ejemplo, el caso del colegio Ofelia Uribe de Acosta, en el refrigerio del día de hoy (29 febrero), qué dice la norma, que el 22% de aporte calórico y el refrigerio de hoy sumaba un total de 859 calorías cuando lo recomendado por día son 1.600″, afirmó Beltrán a W Radio. Por ello, la docente hace un llamado para que se cumpla la resolución 335 respecto al Programa de Alimentación Escolar y la Ley 2120 sobre los entornos alimentarios saludables.
Ante las graves denuncias de asociaciones de maestros en relación con el estado de los refrigerios, Daniel Mora, director de Bienestar Estudiantil de la Secretaría de Educación de Bogotá, reconoció que el PAE no es perfecto y que se está trabajando por mejorar los controles de calidad:
“(...) El Programa de Alimentación de Bogotá es el más grande del país. El país tiene más de 5.000.000 de niños beneficiados con el programa de alimentación escolar. Siempre estamos pendientes que llegue a todos, de esa parte nos apoyan los rectores”.
El funcionario agregó que las cantidades de alimentos son enviados de acuerdo con lo que reportan los rectores de las instituciones educativas y que se debe reportar en el caso de que lleguen frutas “sobremaduras”:
“Nosotros manejamos dos tipos de interventorías contratadas para verificar la calidad. El que lleguen frutas podridas, eso no es posible. Nosotros hacemos controles de calidad o lógicamente, piense usted en una operación en que diariamente se entregan 600.000 refrigerios, porque se entregan tres veces por semana. Que haya alguna fruta que pueda llegar sobremadura, no picha, o que pueda salir con algún gusano, no lo vamos a negar; eso nos pasa y nos pasaba a nosotros cuando íbamos a la finca de los abuelitos. En ese caso, fruta que llega y no pasa los controles de calidad, inmediatamente se cambia”.
Finalmente, el funcionario de la Secretaría de Educación desmintió que los refrigerios llegue incompletos: “Llegan tres componentes que son los que la norma nos pide que le entreguemos a los niños: una bebida láctea, un cereal y un alimento proteico o si la bebida láctea tiene proteína y postre en algunas ocasiones”, y añadió que adquieren los productos a través de Colombia Compra Eficiente, lo que garantiza calidad y transparencia en los procesos para adquirir los alimentos.