Qué pasa si nació un 29 de febrero: lo que dice la legislación en Colombia y otros países sobre los cumpleaños

La curiosidad que rodea a los nacidos el 29 de febrero vuelve a alimentarse con comentarios y bromas con cada año bisiesto, que sucede cada cuatro periodos. En el 2024 se pudo experimentar esta circunstancia, que permite a quienes nacieron en esta peculiar fecha que celebren oficialmente en su día exacto.

Sin embargo, es en los años no bisiestos en los que se revelan distintas prácticas legales dependiendo del país, en vista de que, naturalmente, las personas que nacieron un 29 de febrero no pueden cumplir cada cuatro años. Por eso, la legislación de cada país establece pautas para solucionar las confusiones.

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En el caso de Colombia, el Decreto 1260 de 1970, en el cual se establece el Estatuto del Registro Civil de las personas, se afirma lo siguiente: “La inscripción del nacimiento se descompondrá en dos secciones: una genérica y otra específica. En aquella se consignarán solamente el nombre del inscrito, su sexo, el municipio y la fecha de su nacimiento, la oficina donde se inscribió y los números del folio y general de la oficina central”, como se lee en el Artículo 52.

El escenario legal del país, configurado por el Código Civil colombiano y por otras leyes, ordena que los ciudadanos connacionales deberán ser registrados de acuerdo a la fecha y hora exactas de nacimiento, sin discriminación del tipo de año. No se establecen restricciones o apartados específicos para el 29 de febrero. De esta manera, para quienes nacen en el día extra les queda la libertad de celebrar su cumpleaños un día antes, el 28 de febrero, o el 1 de marzo, en los años que no son bisiestos.

En otros países como España, por ejemplo, la ley dispone que los cumpleaños de estos individuos deben celebrarse el 28 de febrero en años comunes, según reportes de La Vanguardia.

En contraste, como informó El Tiempo, en México el Registro Civil no reconoce el 29 de febrero para la inscripción de nacimientos, lo que obliga a los padres a elegir entre el 28 de febrero y el 1 de marzo para registrar oficialmente a sus hijos.

En cambio, Argentina adopta una postura más flexible. De manera similar a Colombia, la ley 17.671 de 1968 permite el registro oficial de nacimientos en esa fecha, aunque se presenta la misma disyuntiva para las celebraciones en años no bisiestos.

En Colombia, según datos de la agencia periodística AFP, por lo menos 25.000 colombianos comparten el 29 de febrero como su fecha de cumpleaños, mientras que son aproximadamente 4 millones de personas alrededor del planeta.

Ante las opciones que tienen los nacidos el 29 de febrero, de si celebran cada 4 años (aunque cumplen normalmente cada año), o de si pasan su celebración a los días previos o posteriores, lo que se conoce es que, por lo menos en Colombia, se ha formado una costumbre de hacer grandes fiestas cada año bisiesto.

Así lo reportó un artículo del diario económico La República, que informó que una de las tendencias para celebrar la particular fecha se ha convertido hasta en una temática de fiesta. De hecho, las pastelerías anuncian grandes expectativas por un día adicional en el que sí se celebran cumpleaños.

Las festividades para los nacidos en esta fecha distinta pueden variar enormemente en cuanto a temática y precio. Empresas especializadas en eventos, como Creativevents, se han adaptado para ofrecer desde fiestas con temáticas de Volver al Futuro, hasta celebraciones inspiradas en el Año Nuevo Chino con decoraciones en rojo y negro, como indicó Juana Balen, la dueña de la empresa, al medio.

Para hacer un evento más memorable, los costos de las fiestas puede oscilar entre los 3 hasta los 30 millones de pesos. “Hay cumpleaños que parecen una boda. Es impresionante, las personas están invirtiendo en estos eventos”, sostuvo Balen.

La historia del año bisiesto remonta al emperador Julio César, quien introdujo inicialmente un día extra al calendario para corregir desajustes que provenían de la duración real del año solar, estimado en 365 días, 5 horas, 48 minutos y 56 segundos. La reforma posterior por parte del Papa Gregorio XIII refinó esta solución, y otorgó aún mayor precisión al calendario que hoy rige nuestros días, en Occidente.